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Policiaca

Mata a sus 2 hijastras por tenerles «Odio»

Derivado de un trabajo de investigación sólida y fortalecido, así como una pronta actuación de la autoridad, la Fiscalía General del Estado detuvo a Said Aarón Salomón Ibarra de 32 años, como presunto responsable de homicidio calificado con penalidad agravada, cometido en perjuicio de sus hijastras de 8 y 14 años de edad, a quienes privó de la vida “porque le tenía odio a una de ellas, ya que se oponía a la relación entre él y su madre”.

Derivado de un trabajo de investigación sólida y fortalecido, así como una pronta actuación de la autoridad, la Fiscalía General del Estado detuvo a  Said Aarón Salomón Ibarra de 32 años, como presunto responsable de homicidio calificado con penalidad agravada, cometido en perjuicio de sus hijastras de 8 y 14 años de edad, a quienes privó de la vida “porque le tenía odio a una de ellas, ya que se oponía a la relación entre él y su madre”.

 

Los hechos se registraron el día de ayer a las 10:20 horas, cuando fue reportado al sistema de emergencias 066 sobre el hallazgo de dos cadáveres en el interior de un domicilio que se ubica en la calle Francisco Pimentelmero 3223 de la colonia Álvaro Obregón.

Al lugar, arribó personal de la Fiscalía General del Estado conformado por Policías Investigadores, agentes del Ministerio Publico y Peritos en Criminalística de campo, para hacerse cargo de las primeras indagatorias y la búsqueda de evidencias, localizando sobre dos camas los cuerpos sin vida de dos menores 8 y 14 años, las cuales presentaban como huellas de violencia enrojecimiento del cuello.

Derivado de las investigaciones y acciones de inteligencia, se logró la ubicación y localización de Said Aarón Salomón Ibarra, quien es pareja sentimental de la madre de las víctimas, mismo que luego de

realizarle una entrevista cayó en diversas contradicciones.

En la carpeta de investigación se estableció que la noche del 15 de junio, el imputado llamó por teléfono a la madre de las víctimas, con quien había vivido durante cinco años; sin embargo, por problemas de violencia familiar, se separaron, razón por la cual, actualmente se veían de manera ocasional.

Said Aarón, le refirió a la mujer que tenía ganas de verla, por lo que le pidió que fuera a su domicilio que ubica en la calle Joaquín Amaro número 2407, solicitud a la cual accedió. Una vez estando juntos, tuvieron relaciones sexuales y ya en la madrugada del 16 de junio, el imputado le dijo que iría a comprar cocaína y que regresaría en unos minutos, indicándole que lo esperara.

Fue entonces, que el imputado se dirigió a la vivienda de las víctimas, ingresó y al verlas dormidas, tomó del cuello a Fabiola de 14 años, porque le tenía mucho coraje ya que siempre se opuso a la relación de su madre con él, privándola de la vida; no obstante, en un acto de defensa, ella lo rasguñó en la cara.

Cuando se percató de que la otra niña lo había visto cometer el crimen, realizó lo mismo con Cinthia de 8 años, tomando unos cuchillos que estaban en el comedor, lesionando a ambas en el cuello “para asegurarse de que estuvieran muertas”.

Tras cometer el doble homicidio limpió las armas blancas, se retiró del lugar y las tiró en una tapia, para posteriormente irse a su domicilio donde la madre de las víctimas lo esperaba. Cuando Said Aarón llegó a su vivienda, la mujer le preguntó el motivo de esos rasguños y éste manifestó que había sostenido una pelea con un homosexual cuando había ido a comprar la droga, por lo que después volvieron a tener relaciones.

A las 10:00 horas del 16 de junio, la mujer se retiró del domicilio del imputado y al llegar a su casa, encontró los cuerpos sin vida de sus hijas, dando aviso al imputado, quien en un principio fingió no saber nada y querer distraer a la autoridad.

En seguimiento a la indagatoria y la fortalecida línea de investigación, la noche de ayer, Policía Investigadora llevó a cabo un cateo en el domicilio de Said Aarón, donde localizaron prendas de vestir, mismas que tenían restos hemáticos, las cuales son analizadas.

El sujeto quedó detenido y puesto a disposición del Agente del Ministerio Público del fuero común, adscrito a la Fiscalía Especializada de la Mujer, y en las próximas horas será presentado ante un Juez de Garantía para que defina su situación jurídica.

 

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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