El político pertenecía al Partido Verde Ecologista de México, que lamentó la anoticia en redes sociales.
Oaxaca. – Sujetos desconocidos mataron a balazos al alcalde de Chahuites, Joaquín Martínez López, en el estado de Oaxaca, en medio de la creciente ola de violencia política en el país por las elecciones del 2 de junio, con al menos una decena de candidatos asesinados.
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) expuso en un comunicado este lunes que Martínez López estaba frente a su domicilio, en el Barrio Guachaco, cuando personas no identificadas «lo agredieron a balazos» durante la madrugada, por lo que falleció durante el traslado para recibir atención médica.
“Se inició una carpeta de investigación por la comisión del delito de homicidio calificado, luego de la agresión en la que perdió la vida una persona del sexo masculino identificada por las iniciales J. M. L., quien se desempeñaba como presidente municipal de Chahuites, en el Istmo de Tehuantepec”, escribió el organismo en redes sociales.
«A partir de la información preliminar recabada por la FGEO, se establecieron sólidas líneas de investigación con el objetivo de dar con el paradero de quien o quienes resulten responsables», puntualizó la Fiscalía.
Fiscalía de Oaxaca confirma muerte del alcalde de Chahuites | Fiscalía General del Estado de Oaxaca
La víctima era miembro del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), aliado del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
«Lamentamos profundamente el crimen perpetrado en contra del presidente municipal de Chahuites, Joaquín Martínez López; he pedido a la Fiscalía del Estado una investigación a fondo para esclarecer los hechos y castigar a los responsables», escribió el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, en su cuenta de X.
Los hechos ocurren en medio de la ola de violencia por las elecciones del próximo 2 de junio, con al menos 10 candidatos o aspirantes asesinados en el primer bimestre del año, según ha documentado la organización Data Cívica.
Tan solo en febrero, hubo 36 asesinatos al considerar también a funcionarios públicos y familiares de los políticos, detalló el informe ‘Votar entre balas’.
El Gobierno de México y Estados Unidos fortalecieron su cooperación para la gestión del agua en la cuenca del Río Bravo, tras varias semanas de negociaciones, y acordaron iniciar entregas de agua a partir del 15 de diciembre, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores mediante un comunicado.
Ambos países coincidieron en la importancia de cumplir con las obligaciones establecidas en el Tratado de Aguas de 1944, instrumento que regula la distribución del recurso hídrico y la administración de aguas compartidas entre las dos naciones. Como parte del acuerdo, México liberará un volumen de 249 mil 163 millones de metros cúbicos de agua para Estados Unidos, conforme a los términos del tratado.
La Secretaría de Relaciones Exteriores precisó que las entregas se realizarán dentro del marco legal vigente, respetando la disponibilidad hidrológica y los límites operativos establecidos, sin afectar el suministro de agua para consumo humano ni la producción agrícola en la región fronteriza.
El entendimiento se consolidó después de que el 8 de diciembre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reclamara a México el adeudo de agua correspondiente y advirtiera sobre la imposición de aranceles de 5 por ciento en caso de incumplimiento. Un día después, el 9 de diciembre, se llevó a cabo de manera virtual la quinta reunión binacional del año para dar seguimiento a las entregas y evaluar la situación técnica.
En dicho encuentro participaron funcionarios de alto nivel de ambos gobiernos. Por parte de México asistieron el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué; el subsecretario para América del Norte y encargado del despacho de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco; y el titular de la Comisión Nacional del Agua, Efraín Morales. Por Estados Unidos participaron la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, y el subsecretario de Estado, Christopher Landau.
El Tratado de Aguas de 1944 no solo contempla la entrega de agua, sino también la generación de energía eléctrica, el control de avenidas, obras de saneamiento del río Tijuana y la operación de las presas internacionales Falcón y La Amistad. Ambos gobiernos señalaron que han trabajado de manera coordinada para atender el ciclo actual y cubrir el déficit del ciclo anterior, conforme a lo establecido en el Artículo 4 del acuerdo.
Las autoridades destacaron la necesidad de mantener el diálogo técnico a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas y la International Boundary and Water Commission, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico y la protección de la población y la agricultura frente a la sequía histórica. Con este acuerdo, México reiteró su compromiso con los tratados internacionales y la cooperación bilateral en materia de agua.