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Resto del mundo

Matan al novio de su mamá al ver que la estaba estrangulando

Una adolescente recurrió al entrenamiento con armas de su difunto padre para matar fatalmente a un novio abusivo que estrangulaba a su madre en Carolina del Norte, Estados Unidos, dijo el viernes un fiscal.

Steven Kelley, de 46 años, fue encontrado muerto por los agentes que respondieron el 8 de agosto a una llamada sobre un tiroteo en una casa de Carolina del Norte al oeste de Charlotte.

La hija de 15 años de la mujer le disparó dos veces y la mató después de que la atacara y amenazara con matarla a ella y a sus tres hijos, dijo la Oficina del Sheriff del condado de Rutherford.

El difunto padre de los niños le había enseñado a la niña y a sus hermanos a disparar y manejar pistolas de manera segura, lo que le permitió usar efectivamente el revólver, dijo el fiscal del distrito Ted Bell.

Bell dijo que la madre había escondido armas de fuego en la casa para protegerse cuando el novio comenzó a actuar peligrosamente en las últimas semanas.

El fiscal dijo que su oficina determinó que el tiroteo estaba justificado y que no se presentarían cargos contra los niños.

«Estaba absolutamente claro que la vida de la madre estaba en peligro, así como potencialmente los niños, y en esa situación defendemos el derecho de alguien a defenderse y defender a los demás con una fuerza letal», dijo.

Kelley estaba estrangulando a la mujer y amenazando con cortarle la garganta cuando el hijo de 12 años de la mujer recuperó el revólver, la hermana de 15 años del niño le quitó la pistola y le disparó al sujeto.

Las autoridades dicen que Kelley era un delincuente convicto originario de Indiana con un historial de acusaciones de violencia doméstica. Kelley, la mujer y sus tres hijos se habían mudado recientemente a Carolina del Norte desde Indiana.

Con información de AP

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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