Nueva York.— El representante Kevin McCarthy de California y líder republicano, se alineó este jueves con los esfuerzos del ex presidente Donald J. Trump para socavar la aplicación de la ley federal en relación con el cateo realizado en Mar-a-Lago, condenando la orden de la corte para decomisar documentos clasificados en la casa del ex presidente como “un ataque a la democracia”.
En un discurso que duró media hora y que pronunció desde Scranton, Pennsylvania, McCarthy buscó abordar temas a los que el presidente Biden se estaba refiriendo en un discurso transmitido en horario estelar y utilizarlos en contra de los demócratas, en un notable intento de realizar un jujitsu político que pretende enturbiar las aguas sobre la conducta de Trump y su manejo del material sensitivo del gobierno.
Las declaraciones de McCarthy, que hizo desde un distrito congresista competitivo que los republicanos esperan quitarle a los demócratas en las elecciones de medio término que se efectuarán en noviembre, fueron mayormente una condena punto por punto a las políticas de Biden.
El republicano de más alto rango de la Cámara, quien ha visto en las últimas semanas disminuir sus posibilidades de liderar la mayoría, describió las elecciones de noviembre como un referéndum sobre la presidencia de Biden y dijo que el actual presidente “ha lanzado un ataque a nuestra democracia” con políticas que “han lesionado gravemente el alma de Estados Unidos”.
Utilizando unas de las tácticas favoritas de Trump, McCarthy igualó falsamente la conducta de Biden con acciones que el mismo Trump llevó a cabo.
“Joe Biden y un Departamento de Justicia que está politizado realizaron un cateo en la casa de su principal rival político, Donald Trump”, dijo McCarthy. “Ése es un ataque a nuestra democracia”.
El discurso de McCarthy reflejó un intento por recuperar el control de la Cámara y asegurar la presidencia de la misma.
Ha intentado apegarse a los temas que los republicanos piensan que podrían resonar entre los votantes del espectro ideológico —principalmente la economía, seguridad pública y seguridad fronteriza— y también demostrar su lealtad a Trump y cortejar a los votantes de la extrema derecha y candidatos cuyo apoyo necesitará para que lo impulsen al poder.
fuente: El Diario.