El jugador de los Cavaliers no tolera que el presidente de EU no actúe como debe ante las nuevas generaciones. Defiende a los jugadores de la NFL
Durante una rueda de prensa de 45 minutos, James habló de todo: sobre su futuro en Cleveland, la salida de Kyrie Irving el mes pasado, su disconformidad con el presidente Donald Trump, su ilusión de convencer a Dwyane Wade para que se sume a los Cavaliers y las posibilidades de que el equipo pueda ganar otro campeonato de la NBA.
La comparecencia por parte de James en el día de prensa fue como una especie de informe anual del astro. La prensa buscó aprovechar su primer encuentro con James desde que los Cavs cayeron en la final de la NBA.
Y James no decepcionó a los periodistas. Abordó todos los temas:
Insistió en sus críticas a Trump, quien desató una oleada de protestas en la NFL por decir que los equipos deberían despedir a los jugadores que se arrodillan durante el himno nacional.
Trump no entiende cómo muchos niños, sin importar su raza, miran hacia arriba al presidente de Estados Unidos en busca de un guía, un liderazgo, unas palabras de aliento. Él no entiende ello, y eso es lo que me enferma más que nada”, dijo James.
El basquetbolista señaló que no lamenta haber tildado a Trump como “un zángano” en Twitter.
En cambio, elogió a Colin Kaepernick, quien comenzó las protestas durante el himno nacional el año pasado para condenar los abusos policiales contra las minorías.
Excelsior