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“Me quería morir”, aseguró Madonna al recordar que rechazó actuar en «The Matrix»

Madonna es una de las cantantes de pop con mayor reconocimiento a nivel mundial, sin embargo, reconoció que no todo ha sido bueno en su carrera, pues ahora se arrepiente de haber rechazado una oferta de trabajo que la hizo no ganar millones de dólares.

La Reina del Pop llegó a la pequeña sala de The Tonight Show With Jimmy Fallon para promocionar su más reciente documental Madame X, el cual es un resumen de su exitosa gira que lleva el mismo nombre, aunque en el programa habló extensamente acerca de las decisiones erróneas que ha cometido, como el rechazar participar en The Matrix (1999).

En medio de la dinámica en donde la cantante tenía que desmentir algunos rumores acerca de su vida, confesó que le ofrecieron participar en The Matrix, una de las películas más populares de ciencia ficción, pero decidió rechazar la invitación.

“Me querían morir”, dijo, pues en verdad se arrepiente de haberlo hecho. “Es una de las mejores películas jamás hechas. Una pequeña parte de mí se arrepiente de ese momento de mi vida”, aseguró.

Madonna también se sinceró acerca de otras películas como Batman Returns (1992), de la cual también se arrepiente de haber declinado la oferta. Comentó que para esta cinta la invitaron para interpretar a Catwoman, pero no la convenció.

Otra película fue la de Showgirls (1995), pero de esta última aseguró que no se arrepiente por haberla rechazado. “Vi las dos películas y lamento haber rechazado a Catwoman, pero no me arrepiento de lo de Showgirls”, dijo seriamente a Fallon.

En la dinámica también reveló que Vogue, una de sus más famosas canciones, en un principio no fue considerada para ser un sencillo, sino un tema más como lado B, pues se pensaba que no sería tan llamativo. En su momento, Vogue fue el éxito internacional más importante de Madonna, posicionándose como número 1 en decenas de países.

Otro de los rumores que confirmó fue que su primer empleo fue en un Dunkin’ Donuts, pero fue despedida. La Reina del Pop recordó que al llegar a Manhattan obtuvo el trabajo, pero no logró continuar porque estaba jugando con la máquina expendedora de gelatina.

Aunque no profundizó acerca del tema y sólo le preguntó a Jimmy si alguna vez había visto una máquina de ese tipo, se burló de su reacción ya que aseguró que “es gracioso cómo todo es una insinuación sexual”.

Antes de iniciar esta dinámica sobre desmentir rumores, la cantante también habló acerca de la producción de una película que retratará su vida, pues quiso exponer que la casa que estaba realizando el guión y el escritor se estaban comportando de forma completamente misógina y llenando de mentiras su vida.

Confirmó que ella está escribiendo su propia biopelícula con el fin de detener a estas personas, pues “ellos siempre son hombres”, dijo. “Leí que Universal estaba haciendo un… ellos me enviaron el guion porque querían mi bendición. Lo leí y era la basura más horrible y superficial que nunca antes había leído. Me di cuenta de que, ni siquiera voy a decir su nombre, pero es un completo misógino, lo estaba dirigiendo”, relató molesta.

Confesó que se sintió confundida sobre el porqué estaban haciendo una película acerca de su vida si no estaban basándola en situaciones reales y la persona que lo estaba dirigiendo no tenía respeto en absoluto por las mujeres. La situación se repitió por varias ocasiones y ella intentó frenarlos amenazándolos con que haría un escándalo si es que continuaban, pero no la tomaron en serio.

“No hay nadie que pueda escribir o dirigir y hacer una película sobre mí mejor que yo”, sentenció.

Revista

Demasiado pronto para un smartphone: advierten sobre graves efectos en la salud mental de menores de 13 años

Un estudio global reciente ha encendido las alarmas sobre el impacto negativo de los smartphones en la salud mental de niños menores de 13 años. La investigación, publicada en el Journal of the Human Development and Capabilities, analizó respuestas autodeclaradas de casi 2 millones de personas en 163 países y encontró que cuanto antes un menor accede a un teléfono inteligente, más probabilidades hay de que experimente efectos perjudiciales.

Entre los hallazgos más preocupantes están el aumento de pensamientos suicidas, dificultades en la regulación emocional, baja autoestima y desconexión con la realidad. Los efectos fueron especialmente marcados en niñas.

“El uso temprano del smartphone suele implicar acceso prematuro a redes sociales, lo que a su vez puede desencadenar acoso digital, alteraciones del sueño y deterioro de las relaciones familiares”, explicó Tara Thiagarajan, autora principal del estudio y fundadora de la organización sin fines de lucro Sapien Labs, encargada del levantamiento de datos.

Un llamado urgente a la acción global

La contundencia de los resultados llevó a los investigadores a proponer restricciones internacionales que limiten el uso de smartphones y redes sociales a menores de 13 años. “Se requiere una acción inmediata y global para proteger a los niños de entornos digitales que aún no están preparados para gestionar con madurez”, afirmó Thiagarajan.

El estudio no solo se centró en indicadores comunes como ansiedad o depresión, sino que analizó aspectos menos explorados como la autoimagen y la capacidad de gestionar emociones, revelando una correlación directa entre el uso temprano de dispositivos y el deterioro del bienestar psicológico.

¿Qué pueden hacer los padres?

Expertos como Melissa Greenberg, psicóloga clínica del Princeton Psychotherapy Center, recomiendan iniciar conversaciones comunitarias entre padres para acordar de manera conjunta retrasar la entrega de teléfonos inteligentes a sus hijos. Iniciativas como “Wait Until 8th” («Espera hasta el 8vo grado» – Equivalente a 2do de Secundaria) permiten a las familias comprometerse colectivamente a posponer la entrega de dispositivos hasta después de los 13 años.

Asimismo, sugiere buscar escuelas con políticas estrictas sobre el uso de smartphones en campus o exigir cambios en los reglamentos escolares. Thiagarajan advierte que los padres no pueden enfrentar este problema solos: “Incluso si prohíbo a mis hijas usar redes sociales, estarán expuestas a ellas a través de otros niños en la escuela o eventos extracurriculares. Es un asunto social, no solo familiar”.

¿Y si ya tienen un teléfono?

Greenberg aconseja no caer en el pánico. “Si ya le diste un smartphone a tu hijo, puedes ajustar el rumbo”, asegura. Recomienda establecer controles parentales, desinstalar ciertas apps, cambiar a un teléfono básico o simplemente limitar el uso.

Para aquellos padres que enfrentan resistencia, sugiere esta frase:
“Cuando te dimos tu teléfono, no sabíamos todo lo que ahora sabemos sobre cómo podría afectarte. Los científicos están aprendiendo más cada día, y queremos hacer lo mejor para ti”.

Aceptar que también los adultos luchan contra el uso excesivo del celular puede ayudar a los menores a comprender que es una dificultad compartida.

Un punto de inflexión para la crianza

Investigadores como el psicólogo social Jonathan Haidt, autor del libro “The Anxious Generation”, coinciden en que retrasar el acceso a redes sociales hasta los 16 años es una de las mejores decisiones que pueden tomar los padres hoy.

La evidencia es clara: dar un smartphone a un niño antes de los 13 puede tener consecuencias serias y duraderas. En un mundo cada vez más digitalizado, tal vez la verdadera rebeldía —y protección— esté en apagar el teléfono.

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