Luego de obtener una suspensión de amparo, Joaquín el Chapo Guzmán Loera, finalmente ayer se pudo entrevistar con su abogado Juan Pablo Badillo Soto, a quien insistió en una posible negociación sobre su extradición a Estados Unidos, tanto con las autoridades mexicanas como estadounidenses.
«Lo primero que él me dijo fue que lo tratan mal, mal, mal, ‘no me dejan dormir, cada dos horas o menos me vienen a pasar la lista. Me quieren volver un zombie’, textualmente me dijo», describió el litigante.
Respecto a la extradición, el abogado dijo en entrevista con El Financiero que “hay ahí una posibilidad, no se descarta, estábamos hablando de una posible negociación tanto con el gobierno mexicano y como el gobierno norteamericano».
El abogado no quiso abundar en los detalles de qué es lo que ofrecería el Chapo Guzmán a ambos gobiernos y a cambio de qué, pues advirtió que se trata de una estrategia que se estaría afinando y lo cual se trataría en una futura reunión con su defendido.
¿Su cliente no le dijo si lo han visitado en la prisión autoridades de México o Estados Unidos para tratar ese tema de la extradición?, se le preguntó.
“No se tocó ese asunto pero es obvio que puede haber por ahí algo, estamos hablando de obviedades no de certezas”, respondió Badillo Soto.
Detalló que fueron 26 minutos lo que le dieron de tiempo para poder hablar con el Chapo Guzmán, pero las condiciones en las que se dio el encuentro impidieron ahondar en temas delicados.
«Pese a la orden del juez todavía tuve que esperar siete horas de trámites y luego me permitieron el acceso para verlo solo media hora, yo pedí tiempo efectivo, pero al final se lograron 26 minutos. Fue un encuentro cara a cara, no en locutorios, eso sí, siempre con la presencia a un elemento enmascarado y muy atento a todo lo que se decía», describió el litigante.
Aseguró que el primer tema que trataron fue los malos tratos que está recibiendo en el penal federal El Altiplano a donde fue reingresado el 8 de enero pasado tras ser detenido en Los Mochis, Sinaloa, por dos elementos de la Policía Federal que lo interceptaron cuando ya había logrado evadir un cerco del cuerpo de élite de la infantería de Marina.
El Financiero