Elaborada bajo un innovador proceso de manufactura, distinto al utilizado en los últimos 60 años, la primera vacuna contra influenza estacional en el mundo con tecnología recombinante fue presentada en México ayer, tras la aprobación de su registro por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris)
A diferencia de la vacuna tradicional, ésta no requiere de aditivos tales como huevo, gluten, látex, gelatinas o conservadores, ni se fabrica directamente del virus.
Fue producto de 15 años de investigación y desarrollo y luego de Estados Unidos en 2013, México es el segundo país en el que estará disponible.
Entre las novedades de esta vacuna destacan que su tiempo de producción es menor, ya que requiere entre dos y tres meses, en comparación a los cinco y seis meses que tardan las vacunas tradicionales.
Y en caso de una pandemia como la que ocurrió en el 2009 con la influenza AH1N1, el tiempo de fabricación se podría acortar a un mes, con lo que se garantizaría una respuesta prácticamente inmediata para la enfrentar una crisis.
“Si nosotros pensamos en una situación de emergencia, está tecnología nos permite sin necesidad de manejar ningún virus patógeno, obtener una vacuna muy rápidamente. En caso en una emergencia extrema, incluso en menos de un mes o un mes, se puede tener la vacuna”, aseguró Laura Palomares, del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, experta del subcomité de evaluación de productos biotecnológicos del Comité de Moléculas Nuevas de la Cofepris.
La experta detalló que una vacuna tradicional está producida en huevos embrionados, que son inoculados con el virus de la influenza vivo, que crece en el huevo y después se recupera, se inactiva y constituye la vacuna, lo que representa inconvenientes tales como que se requiere el manejo de virus infecciosos y un largo tiempo de desarrollo.
Lo que hace única a la vacuna recombinante, explicó, es que se toma el gen de una proteína que está en la superficie del virus de la influenza, y se pone en una célula capaz de producir solamente esa proteína
“Nos olvidamos del virus de la influenza completo y nos olvidamos de manejar el virus infeccioso que no se maneja o no se utiliza en ningún momento de la fabricación. Es una vacuna de muy alta pureza y además no hay riesgo biológico”, destacó.
En este contexto, planteó que al crear una copia exacta de la proteína que genera la respuesta inmune, se asegura la protección ante las cepas del virus de la influenza dictadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De hecho, señaló que una ventaja de la vacuna es que tiene tres veces más antígenos que las vacunas tradicionales, lo que la hace muy eficiente. Además, al no estar hecha a base de huevo, las personas alérgicas la pueden utilizar.
La vacuna ya estará disponible en el país para esta temporada invernal para toda la población mayor de 18 años con el nombre de Flublok, luego de que la autoridad sanitaria otorgó el registro a los Laboratorios Liomont.
De acuerdo con la OMS, cada año se presentan entre 250 mil y 500 mil muertes por influenza, siendo la vacunación la mejor estrategia de prevención.
La influenza es una enfermedad altamente contagiosa, la vacunación es la forma más efectiva de prevenir la enfermedad, aunado a medidas de higiene.
Fuente Excelsior