Conecta con nosotros

Salud y Bienestar

Método científico para que desconocido se enamore de ti en 45 minutos

El psicólogo Arthur Aron formuló una lista de 36 preguntas que «garantiza» que cualquiera se puede enamorar de ti

¿Eres de los que cree que el amor es algo único y que sólo se da con la persona «indicada»? Pues un experimento podría demostrar todo lo contrario.

De acuerdo con el portal ABC, en 1993 el psicólogo Arthur Aron realizó una lista con 36 preguntas que garantizaría que cualquier persona se puede enamorar de ti.

Las preguntas están formuladas para que el otro revele su intimidad hasta el punto en el que se enamore en sólo 45 minutos.

Según el portal, las primeras veces que se probó el método resulto exitoso, ya que dos de las parejas del estudio se casaron.

A pesar de que el experimento es viejo, ha sido comentado recientemente ya que una reportera en The New York Times lo probó y corrió con suerte: se enamoró.

El método para utilizar las preguntas es la siguiente: se dividen las preguntas es tres grupos de 12, cada ronda debe contestarse en 15 minutos, y al finalizar se deben mirar fijamente a los ojos de la otra persona.

Según ABC, estas son las preguntas:

  1. ¿A qué persona te gustaría invitar a cenar?
  2. ¿Te gustaría ser famoso? ¿Cómo?
  3. ¿Ensayas lo que vas a decir cuando llamas por teléfono? ¿Por qué?
  4. ¿Cómo sería el día perfecto?
  5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste sólo? ¿Y para otra persona?
  6. Si pudieras vivir hasta los 90 años y tener el cuerpo o la mente de alguien de 30 durante los últimos 60 años de tu vida ¿Lo harías?
  7. ¿Cómo crees que vas a morir?
  8. Enumera tres cosas que creas que tienen en común
  9. ¿De qué te sientes más agradecido?
  10. Si pudieras cambiar algo de tu educación ¿qué sería?
  11. En sólo cuatro minutos cuenta la historia de tu vida.
  12. Si te pudieses levantar mañana con una nueva cualidad o habilidad ¿cuál sería?
  13. ¿Qué le preguntarías a una bola de cristal si ésta te pudiese decir la verdad sobre ti, sobre tu vida, sobre el futuro o sobre cualquier cosa?
  14. ¿Hay algo que quieras hacer desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho todavía?
  15. ¿Cuál es el mayor logro de tu vida?
  16. ¿Qué es lo que más valoras en un amigo?
  17. ¿Cuál es tu recuerdo más valioso?
  18. ¿Y el más doloroso?
  19. Si supieras cuándo vas a morir ¿cambiarías tu forma de vivir? ¿Por qué?
  20. ¿Qué es para ti la amistad?
  21. ¿Qué rol juega el amor y el afecto en tu vida?
  22. Decir, de forma alterna, que características consideras positivas del interlocutor. Un total de cinco cada uno.
  23. ¿Tu familia es cariñosa? ¿Crees que tu infancia fue mejor que la de otras personas?
  24. ¿Cómo te sientes en la relación con tu madre?
  25. Di tres verdades sobre «nosotros». Por ejemplo: «Nosotros estamos en esta habitación sintiendo…».
  26. Completa la fase: «Ojalá tuviese a alguien con el que compartir…».
  27. Comparte algo que creas que es importante que sepa sobre ti.
  28. Di a la persona algo que te guste de él o de ella. Se muy honesto y dile algo que no dirías a alguien que acabas de conocer.
  29. Explica a la otra persona un momento embarazoso en tu vida.
  30. ¿Cuál fue la última vez que lloraste delante de alguien? ¿Y sólo?
  31. Di a tu interlocutor algo que ya te guste de él.
  32. ¿Hay algo que consideres demasiado serio como para hacer una broma al respecto?
  33. Si supieras que vas a morir esta noche sin hablar antes con nadie ¿qué te daría pena no haber contado nunca? ¿Por qué no lo has expresado hasta ahora?
  34. Tu casa se incendia y todas tus posesiones están dentro. Después de salvar a tus seres queridos y a tu mascota, tienes tiempo para poder recuperar un solo objeto. ¿Cuál sería y por qué?
  35. ¿Qué integrante de tu familia te dolería más que muriera?
  36. Comparte un problema personal y pídele que te de su opinión sobre cómo habría actuado.

 Ahora que lo conoces el «método» del amor ¿Te atreverías a usarlo?

Fuente: El Universal

Revista

La grasa abdominal profunda: el enemigo silencioso que envejece tu cuerpo y tu mente

Oculta bajo la piel y rodeando órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, la grasa visceral representa una de las amenazas más serias para la salud metabólica y cerebral, incluso en personas delgadas. Más que un problema estético, esta grasa activa procesos inflamatorios que pueden desencadenar enfermedades como la diabetes tipo 2, el hígado graso, problemas cardiovasculares y, a largo plazo, deterioro cognitivo.

De acuerdo con el Dr. Andrew Freeman, especialista en prevención cardiovascular, la grasa visceral es un marcador de múltiples riesgos de salud, aun en quienes aparentan estar en forma. El fenómeno conocido como “skinny fat” —personas con peso normal pero con alta proporción de grasa interna— evidencia que la salud no siempre se refleja en el espejo.

El impacto va más allá del metabolismo. La neuróloga preventiva Kellyann Niotis advierte que este tipo de grasa libera compuestos inflamatorios que aceleran la atrofia cerebral y favorecen la aparición de placas beta-amiloides y ovillos de tau, señales asociadas con la enfermedad de Alzheimer, incluso desde los 40 o 50 años.

¿Cómo saber si la grasa visceral está fuera de control? La medida de la cintura es un primer indicio: más de 88.9 cm en mujeres y 101.6 cm en hombres eleva el riesgo, según los CDC. La masa muscular también importa: quienes tienen más grasa que músculo tienden a acumular esta grasa profunda. Estudios como la DEXA o básculas con medición de grasa corporal pueden ayudar a evaluar estos indicadores.

La buena noticia: es reversible. Freeman insiste en un enfoque integral con ejercicio cardiovascular diario (como caminatas rápidas de al menos 30 minutos) y entrenamiento de fuerza con resistencia. Ejercicios como desplantes, sentadillas, lagartijas y peso muerto movilizan grandes grupos musculares, aceleran el metabolismo y estimulan hormonas que mejoran la composición corporal.

Una alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, también es clave. Rica en frutas, vegetales, granos enteros, aceite de oliva y pescado, esta dieta ha demostrado reducir la grasa abdominal y el riesgo de muerte por enfermedades crónicas, especialmente en mujeres.

El ayuno intermitente —comer solo durante una ventana de seis horas al día— puede ser un complemento efectivo, aunque no es apto para todos. La combinación de alimentación natural, entrenamiento funcional y periodos de ayuno puede “hacer magia” en la reducción de grasa visceral, señala Freeman.

En resumen, mantener el músculo, eliminar alimentos ultraprocesados, moverse cada día y reorganizar los horarios de comida no solo combate la grasa abdominal profunda, sino que extiende la salud física y mental hacia el futuro. Porque el verdadero “elixir de la juventud” no se compra: se construye con hábitos.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto