Luego de casi dos décadas de entrenamiento, la gimnasta Alexa Moreno, hizo lo que cualquier atleta quiere: presentarse en unos juegos olímpicos, pero ese día, en lugar de ser apoyada, fue duramente criticada en las redes sociales porque se veía “gorda”.
“Me sentí triste, sí me dolió. No soy robot que no siente”, dijo la atleta nacida en Mexicali, Baja California.
Su participación en Río 2016, fue justamente un día antes de su cumpleaños y mientras competía fue tendencia en las redes en donde maliciosamente la llamaron “Pepa Pig”.
Muy pocos comentarios que tuvieran que ver con ser la única mujer en representar al país en esa disciplina o por haber clasificado en el puesto 12 de las mejores del mundo en salto.
Ese día, Moreno eludió las advertencias de su hermana y leyó los comentarios viles que le dedicaron.
“Soy mexicana y luzco como mexicana. No pueden esperar ver a una rubia”, expresó.
Pese a que Moreno reconoció que no estaba totalmente en forma porque había sufrido un desgarre muscular tres semanas antes del evento, ella considera que hizo un buen trabajo y que su peso no tuvo nada que ver con su desempeño en la competencia.
“No cometí ningún error grande y de hecho fue una sorpresa que me fuese tan bien en todas las disciplinas, porque piso y salto son mi especialidad”, señaló.
“En un punto llegué a creer que de veras no me veía tan bien. Pero luego pensé en que los que hablaban así de mí no me conocen”.
Independientemente de la manera en la que luce, Moreno se pronunció en su cuenta de Facebook dejando claro que agradecía a todos los que la habían apoyado.
Hoy, el entorno olímpico de mexicano podría perder a una atleta joven y bien preparada, pues Moreno no sabe si seguirá su preparación en gimnasia; por el momento, descansará y se dedicará a sus estudios de arquitectura.
Regeneracion/ BBC