Un grupo de 33 mexicanos miembros de la tripulación del crucero Celebrity Eclipse se encuentra varado a bordo en el puerto de San Diego, California, sin que le permitan bajar, porque en la nave hay también cuatro personas de otras nacionalidades contagiadas de coronavirus.
El crucero, sin tener casos de contagio entonces, fue impedido para llegar a su destino en Chile y tuvo que continuar a San Diego con 102 pasajeros mexicanos y 172 de otra nacionalidades latinoamericanas que carecían de visa para desembarcar en el puerto de California.
El cónsul de México en San Diego, Carlos González Gutiérrez, informó que junto con los mexicanos están a bordo los pasajeros latinoamericanos que carecen de visa estadunidense y piden que México les ayude a descender y que sean llevados en autobuses directamente a Tijuana, Baja California, que es el punto mexicano más cercano.
También quieren llegar a México otros miembros de la tripulación que no son estadunidenses ni tienen visa para descender en San Diego, de acuerdo con el diplomático.
El crucero realizaba hace un mes un recorrido de Argentina a Chile, “pero en el marco de la emergencia sanitaria, sólo descendieron los ciudadanos chilenos y los demás quedaron a bordo”, dijo el cónsul.
Llegaron a San Diego un mes después y, entre el 30 y 31 de marzo, el consulado logró que las autoridades migratorias estadunidenses otorgaran permisos especiales a los pasajeros mexicano que carecían de visa para descender en California.
La mayoría de los 102 pasajeros mexicanos bajó directamente el 30 de marzo a autobuses que alquiló el consulado y viajaron a cruzar la frontera a Tijuana, unos 45 kilómetros al sur del puerto sandieguino.
El resto deseaba continuar a Acapulco, que la empresa propietaria del crucero había propuesto como nuevo destino final, pero el 31 de marzo se conoció que una pasajera y tres miembros de la tripulación se habían contagiado.
El resto de los pasajeros mexicanos desembarcó y llegó a Tijuana, con ayuda del consulado, antes de que las autoridades en San Diego prohibieran más desembarcos.
Fuente: Excelsior