La selección mexicana Sub-17 comenzó con el pie izquierdo su participación en la Copa del Mundo de Qatar 2025, al perder 2-1 frente a Corea del Sur, en un encuentro donde el dominio tricolor no bastó para evitar la derrota. A pesar de generar las oportunidades más claras, dos desatenciones defensivas le costaron caro al equipo dirigido por Carlos Cariño.
Desde el inicio, México mostró iniciativa y ritmo ofensivo. Apenas al minuto seis, Luis Gamboa puso a prueba al portero coreano con un potente disparo dentro del área. Poco después, Ian Olvera estuvo cerca de abrir el marcador con un cabezazo que se estrelló en el travesaño. Sin embargo, la falta de puntería se convirtió en el obstáculo constante para los mexicanos.
Corea del Sur respondió con orden y aprovechó su primera llegada de peligro. Al minuto 19, un rebote desafortunado dentro del área terminó en gol de Hyeobin Koo, quien sin querer desvió el balón al fondo de la red. A pesar del golpe, el Tri mantuvo la presión y encontró el empate justo antes del descanso: al 44’, un tiro de esquina cobrado por Gamboa terminó con un remate de palomita de Aldo de Nigris para el 1-1 parcial.
La segunda mitad comenzó cuesta arriba para México. Un balón largo del arquero coreano provocó un error de cálculo del guardameta Santiago López, lo que permitió a Ian Nam rematar de cabeza y devolver la ventaja a los asiáticos al minuto 49. Desde entonces, el conjunto surcoreano se replegó con disciplina, cerrando los espacios y confiando en su portero Dohun Park, quien fue la figura del partido.
Los cambios ofensivos del técnico Cariño, incluyendo el ingreso de Lucca Vuoso y Máximo Reyes, no lograron revertir el marcador. Aunque Gamboa y José Mancilla intentaron desde media distancia, el muro coreano resistió hasta el silbatazo final.
Con este resultado, Corea del Sur comparte el liderato del Grupo F con Suiza, que goleó 4-1 a Costa de Marfil. México y los africanos permanecen sin puntos. El próximo compromiso del Tri será el viernes 7 de noviembre ante Costa de Marfil en Doha, donde los juveniles mexicanos están obligados a sumar para mantener vivas sus aspiraciones de avanzar a la siguiente ronda.