La guerra contra el narcotráfico causó en 2015 unos 17,000 muertos en México, los mismos en el tríangulo norte de Centroamérica —El Salvador, Guatemala y Honduras—, y más que Irak o Afganistán, según un informe de un instituto de análisis militar de Londres difundido este jueves.
Pese a la ausencia de las armas pesadas propias de una guerra, los muertos en tres países de Centroamérica y México supusieron en total el 21% de los 167,000 caídos en conflictos en el mundo en 2015, reveló en su informe el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (International Institute for Strategic Studies, IISS por sus siglas en inglés).
El IISS cataloga la situación de México y los tres países centroamericanos citados como un conflicto de «alta» intensidad, al mismo nivel que las guerras tradicionales como las de Siria o Afganistán. Los conflictos de alta intensidad «implican enfrentamientos armados frecuentes (diarios) entre gobiernos, fuerzas gubernamentales e insurgentes, o entre grupos armados no estatales que controlan territorios».
El conflicto más mortífero del mundo en 2015 fue el de Siria, con 55,000 muertos, aunque 15,000 menos que en 2014. La guerra de Afganistán dejó 15,000 y la de Nigeria, contra la organización rebelde islamista Boko Haramm causó 11,000, mientras que en Irak hubo 13,000 muertos.
Las 17,000 muertes de México suponen un incremento de 2,000 respecto al 2014. El IISS estimó que este aumento se debió «a la violencia en estados afectados por las disputas territoriales entre grupos armados», destacando el ascenso del Cartel de Jalisco Nueva Generación en este estado del Pacífico y su «desafío a los poderes establecidos».
El informe destaca que la tasa de homicidios de México creció continuamente entre marzo y mayo de 2015, la primera vez desde 2013 que aumentó durante tres meses seguidos, y que la cifra de muertos en el total del año fue la mayor desde 2011.
En Centroamérica, «la corrupción y el crimen organizado causaron severos problemas de seguridad e inestabilidad política en el ‘triángulo norte’ centroamericano», estimó este informe. Aquí también hubo 2.000 muertos más en 2015 que en 2014.
El recrudecimiento de la violencia fue especialmente duro en El Salvador, donde se sintió el fin de la tregua de las bandas delictivas conocidas como «maras». El país registró 6,670 homicidios en 2015, más de 18 por día. Se trata, según IISS, «de un incremento de 70% respecto al 2014, el mayor sufrido en la historia reciente» del país.
El Economista