México es el primer consumidor de refrescos en el mundo, con un promedio de 163 litros por persona al año, cantidad con la que supera en 40 por ciento al segundo consumidor que es Estados Unidos, con 118 litros, según datos de la Universidad de Yale.
La ingesta excesiva de refrescos o bebidas endulzadas se asocia con padecimientos como obesidad, diabetes tipo 2, derrames cerebrales, gota, asma, cáncer, artritis reumatoide, enfermedades arteriales coronarias y óseas, problemas dentales y de conducta, trastornos psicológicos, envejecimiento prematuro y adicción, afirmó la Florence L. Théodore, del Instituto Nacional de Salud Pública.
Al dictar la conferencia “La construcción cultural del consumo de los refrescos en México”, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que “en promedio, una familia mexicana destina 10 por ciento de sus ingresos totales a la compra de refrescos” y en comunidades rurales, siete de cada 10 niños desayunan con esa bebida.
Florence L. Théodore alertó sobre lo preocupante de esta situación, pues según la asociación civil El Poder del Consumidor, las bebidas azucaradas provocan la muerte de 24 mil mexicanos al año debido a la ingesta calórica.
Ello, como resultado de que entre 1999 y 2006 se triplicó el consumo de bebidas azucaradas entre los adultos mexicanos, y de este sector, 15 por ciento de los que beben refrescos de manera ocasional son más propenso a padecer obesidad, explicó.
“El anclaje del refresco en la dieta del mexicano es desde la cuna hasta la tumba, pues persiste la dificultad y hasta el rechazo a renunciar a estas bebidas, incluso entre personas con diabetes”, destacó.
Javier Duarte podría quedar libre en los siguientes días
El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, ha sido absuelto del cargo de desaparición forzada durante una audiencia virtual, lo que abre la puerta a que el político priísta pueda salir libre.
Durante la audiencia, que se llevó a cabo este viernes desde Pacho Viejo, en Coatepec, Veracruz, Duarte consiguió el sobreseimiento del proceso penal en su contra por su presunta participación en el delito de desaparición forzada, por lo que ya no podrá ser juzgado por dicho crimen.
Javier “N” permanece detenido en elReclusorio Norte, ubicado en la CDMX, donde desde el año 2017 lleva su proceso tras declararse culpable de lavado de dinero y asociación delictuosa, Sin embargo, en el año 2022 un juez de control de Pacho Viejo dictó prisión preventiva contra el ex funcionario por el delito de desaparición forzada del policía David Lara Cruz.
Dicho elemento policiaco acudió a una evaluación de Control de Confianza en la academia de policía en la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz. Días después, David Lara fue encontrado muerto en la Barranca de La Aurora, donde se encontraron restos humanos.
Por ello, la Fiscalía del estado acusó a Duarte de ocultar la existencia de más víctimas, las cuales de 22 posibles personas en la fosa, se terminó reduciendo a sólo seis. Tras el resultado de la audiencia, estas acusaciones quedaron sin efecto.
¿Por qué Duarte podría quedar libre?
Luego de su captura en 2017, Javier Duarte fue acusado por el desvió de más de 3 mil millones de pesos durante su gestión en Veracruz y en 2019 fue sentenciado por un juez federal a nueve años de prisión por los delitos de asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El cómputo de la sentencia contra Duarte empezó a correr desde 2017 y aunque su condena termina en 2026, el ex gobernador tiene la posibilidad de salir antes de prisión bajo el criterio de buen comportamiento y con el sobreseimiento del caso de desaparición forzada, que generó en su momento fuertes movilizaciones por parte de colectivos de familias de desaparecidos que exigían un castigo ejemplar para el ex gobernador.
Hasta el momento, la Fiscalía de Veracruz no se ha pronunciado al respecto del fallo judicial favorable para con Duarte.
Cabe recordar que Javier Duarte, gobernador de Veracruz de 2010 al 2016 fue arrestado en Guatemala en abril del año 2017 luego de seis meses de haberse dado a la fuga durante la investigación en su contra por lavado de dinero y delincuencia organizada.