México superó las 100,000 muertes de personas enfermas de COVID-19, que ha acumulado en apenas nueve meses del arribo de la epidemia y que reporta en medio de un rebrote en al menos siete de sus entidades.
La Secretaría de Salud federal informó la tarde de este jueves que el país acumula 100,104 decesos causados por el virus SARS-CoV-2, de los que en las últimas 24 horas se confirmaron otros 576.
El primer fallecimiento de una persona a causa del coronavirus fue reconocido oficialmente el 18 de marzo, desde entonces han pasado 247 días, en los que en promedio se han registrado 405 decesos en cada uno de ellos.
México es desde hace mes y medio el cuarto país que más muertes acumula por COVID-19, solo superado por Estados Unidos, Brasil e India, cuya cantidad de habitantes es mucho mayor.
Si se toman en cuenta los decesos por cada 100,000 habitantes, México es el quinto país con más casos, pero se coloca en el lugar número uno por tasa de letalidad –la proporción de personas que mueren por una enfermedad entre los afectados– entre los países más afectados por la pandemia.
La cifra presentada por la Secretaría de Salud federal no representa la totalidad de las muertes que ha causado la pandemia en el país, como las propias autoridades sanitarias han reconocido, pero sí los casos que hasta el momento se han podido confirmar por los tres métodos usados: prueba de laboratorio, por asociación a un contagio –personas que no se sometieron a una prueba pero que tuvieron contacto con alguien que murió o se contagió de COVID-19, en los 14 días previos a que presentara síntomas–, y por dictaminación –en el que con base a sus antecedentes se determina la causa de la muerte ante la falta de una muestra–.
A lo largo de la pandemia, México ha registrado un exceso de muertes, es decir que se han presentado más de las que tenía proyectadas sin la presencia del virus que ha cobrado más de 1.3 millones de vidas en el mundo. Hasta el 26 de septiembre, fecha del último corte dado a conocer por el gobierno federal, 139,153 de esos decesos era atribuible al COVID-19, de los que 78,449 decesos estaban confirmados a ese día.
Tanto las vías de dictaminación como la estimación del exceso de muertes fueron implementadas por el gobierno federal ante las críticas de expertos y la prensa nacional y extranjera acerca del subregistro del avance de la pandemia en el país por la poca cantidad de pruebas que se aplican, hasta este jueves se han realizado 2 millones 649,000 estudios, de los que 1 millón 19,543 han dado un resultado positivo, una cifra baja si se toma en cuenta que en el país hay 125 millones de habitantes.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.