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Policiaca

Miguel Baéz Guevara el “Jefe”, operador del Cártel de Sinaloa, se declaró “no culpable” en una corte de EEUU

el narcotraficante estadounidense Miguel Báez Guevara, alias Javiel Jefe y/o Boss, vinculado al Cártel de Sinaloa, se declaró no culpable de importar y distribuir droga en Estados Unidos.

El pasado martes, el hombre compareció en una corte federal de Phoenix, donde se encuentra en espera para ser trasladado al estado de Alaska (al noroeste de Estados Unidos) donde enfrenta 17 cargos por narcotráfico.

La forma en que operaba el narcotraficante fue descubierta a través de la Operación Albóndiga. Según la información, la célula delictiva a cargo de Báez Guevara utilizaba las redes sociales para reclutar a personas de Alaska que estuvieran dispuestos a traficar droga desde México. La mayoría de los empleados eran mujeres, pues consideraban que eran menos sometidas que los hombres en los aeropuertos

Los traficantes viajaban de Alaska a Arizona y como destino final Sonora (al norte de México. Una vez en el país azteca, Báez Guevara y sus operadores organizaban el viaje de regreso de las mulas —como se les conoce a los traficantes de droga—. Cada traficante llevaba hasta 250 gramas de heroína, metanfetamina y cocaína.

En Alaska, la entrega de droga se realizaba a través de un repartidor. El pago por el tráfico de la mercancía se realizaba en efectivo o en ocasiones se compensaba con dosis de heroína y metanfetamina.

Cuando Báez se enteró que las autoridades estadunidenses se encontraban pisándole los talones, éste decidió operar desde el estado mexicano de Sonora, a través de mensajes encriptados y por teléfono.

De acuerdo con la ley, el capo con nacionalidad estadounidense enfrenta una condena de cadena perpetua.

El último informe de la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA) reporta que en el estado de Alaska —a diferencia de otras regiones como California— no predomina aún un cártel de la droga mexicano.

Miguel Báez Guevara, de 38 años de edad, fue detenido hace dos semanas por autoridades mexicanas de inmigración en la entidad federativa de Sonora. Después, fue deportado a Estados Unidos y arrestado a su llegada a Arizona, informó en un comunicado la fiscalía federal para Alaska.

La acusación formal afirmó que Báez Guevara controlaba y participaba en “una red de traficantes de narcóticos diseñada para transportar heroínametanfetaminas y cocaínadesde México hacia Alaska y otros lugares de Estados Unidos con fines de distribución”, reportó el medio.

Alaska era el destino debido a “los elevados precios que la empresa obtendría dada su distancia desde las fuentes de suministro mexicanas”, según la acusación.

Las posibles acciones de narcotráfico iniciaron desde al menos el 2016, señaló la imputación, firmada en el 2020. El fiscal William Taylor mencionó que la acusación formal fue reabierta recientemente porque la pandemia por COVID-19 interfirió con las gestiones para trabajar con agencias internacionales y llevar a cabo un arresto.

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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