El actual primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, de 57 años, fue propuesto este miércoles ante la Asamblea Nacional del Poder Popular de la isla para ocupar la Presidencia del país en sustitución de Raúl Castro, de 86 años, quien deja el cargo tras dos mandatos.
Díaz-Canel encabeza la propuesta de la Comisión de Candidaturas Nacional (CCN) para la conformación del máximo órgano de gobierno del país, el Consejo de Estado, una candidatura que ahora será sometida a votación de la recién constituida Asamblea, aunque el resultado no se hará público hasta mañana jueves.
Tras ser leída la propuesta, los 605 diputados dedicaron al hasta ahora ‘número dos’ del gobierno cubano un prolongado aplauso.
Como primer vicepresidente del Consejo de Estado, la CCN propuso al veterano dirigente Salvador Valdés Mesa, de casi 73 años, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) y que hasta ahora ocupaba una de las cinco vicepresidencias del organismo.
De ser ratificado Valdés Mesa, será la primera vez que Cuba tenga un primer vicepresidente negro, y él será el hombre de esa raza que ha alcanzado un puesto de mayor rango político en el país caribeño.
En las cinco vicepresidencias del Consejo de Estado, dos de los cinco candidatos propuestos repetirían en el cargo: Ramiro Valdés, un histórico de la Revolución, y Gladys Bejerano, a los que se suman Roberto Morales, Inés María Chapman y Beatriz Johnson Urrutia.
Es la primera vez que ni Raúl Castro (86 años) ni el hasta ahora vicepresidente José Ramón Machado Ventura (87), otro miembro de la generación que hizo la Revolución, están en este poderoso órgano rector, en el que el único «histórico» que permanece, contra todo pronóstico, es el comandante Ramiro Valdés, de 85 años.
Como secretario ha sido nominado a la reelección Homero Acosta, también miembro del Comité Central del PCC.
De los 23 restantes miembros del Consejo de Estado, 13 son caras nuevas y 10 se mantienen, entre ellos influyentes mandos militares como Leopoldo Cintra Frías, ministro de las Fuerzas Armadas (FAR) o del mundo de la cultura, como Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Repiten también el canciller Bruno Rodríguez, la joven dirigente Susely Morfa o el líder de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte, todos de generaciones más jóvenes y aupados a puestos de relevancia durante el mandato «raulista».
Los diputados disponen de una hora para estudiar las biografías de los candidatos y, si lo desean, modificar total o parcialmente la propuesta, según establece la normativa electoral cubana.
A continuación tendrá lugar la votación a través de sufragio secreto de los diputados y la Comisión Electoral Nacional realizará el escrutinio.
Según la agenda difundida por los medios oficiales de la isla, será mañana jueves cuando se darán a conocer los resultados definitivos de la votación.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.