Decenas de miles de personas, en su mayoría mujeres, han unido hoy su voz por las calles de Madrid para rechazar la violencia machista y recordar a las mujeres que «ya no están» al ser víctimas de esta lacra que ha motivado hoy una manifestación sin precedentes en España.
La marcha fue convocada por el movimiento feminista y a ella se han sumado todos los grandes partidos políticos, sindicatos y una multitud de organizaciones y colectivos sociales, además de asociaciones de mujeres.
El Paseo del Prado, en el corazón de la capital, es donde se inició la marcha, que ha acogido desde primera hora a miles de personas con camisetas moradas en solidaridad con las mujeres asesinadas, cuyo dolor fue escenificado en una performance (Women in Black) en la que han participado alrededor de 300 mujeres.
Con sus siluetas de luto riguroso, tumbadas en el suelo y el contorno de cada ‘cadáver’ pintado con una tiza gruesa han querido recordar a las mil 378 mujeres asesinadas en España por lo que consideran el «terrorismo machista» desde 1995.
En lo que va del año, 41 mujeres murieron a manos de sus parejas o exparejas, según datos del gobierno español. De ellas, 25 habían nacido en España y 16 en otros países. Sólo siete habían presentado denuncias.
Los representantes políticos no quisieron estar en primera línea de la cabecera y realizaron declaraciones antes de que comenzara la marcha en zonas cercanas a la misma, para dejar que las víctimas y el colectivo feminista encabezaran la movilización.
El secretario general de los socialistas (PSOE), Pedro Sánchez, apostó por un gran pacto de Estado ciudadano, social e institucional para acabar con la violencia de género en España.
Y abogó por dotar de un mayor presupuesto a las políticas contra la violencia de género, lo que hará en caso de vencer en las próximas elecciones generales convocadas para el 20 de diciembre.
Por su parte, la vicesecretaria de Estudios y Programas del gubernamental Partido Popular (PP), Andrea Levy, negó que el Gobierno haya hecho recortes en los planes contra la violencia de género e insistió en que no es un día para hacer partidismo y demagogia y tampoco para utilizar a las víctimas como «arma arrojadiza» contra el Gobierno.
El Consejo de Europa puso en 2006 a España como ejemplo de lucha contra la violencia machista en reconocimiento hacia el gobierno socialista de la época, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.
Feminista declarado, Zapatero situó a su país en primera línea de este combate adoptando en 2004 una ley pionera en Europa para proteger a las mujeres de la violencia de sus parejas o exparejas, ayundándolas a rehacer sus vidas además de castigar duramente a los maltratadores.
Desde entonces, las muertes por violencia machista se redujeron de las 71 registradas en 2003 a las 54 de 2014.
Las organizaciones feministas reivindican ahora que ésta se amplíe para incluir otras formas de violencia contra las mujeres como las agresiones sexuales, el acoso en el ámbito laboral o la trata de mujeres y niñas.
Fuente Excelsior