Stephen Paddock, el hombre armado que disparó contra una multitud que asistía a un concierto en Las Vegas, añadió mecanismos a dos armas semiautomáticas para convertirlas en totalmente automáticas.
Estos dispositivos, que se adosan a la parte posterior del arma, ya habían llamado la atención de las autoridades en los últimos años.
La senadora de California, Dianne Feinstein, lleva tiempo haciendo campaña en contra de esos aditamentos.
Hace varios años, Feinstein aseguró que le preocupaba la aparición de técnicas para hacer que un arma de fuego fuera totalmente automática.
Esta culata de recambio convierte un fusil semiautomático en un arma que puede disparar entre 400 y 800 cartuchos por minuto”, explicó.
Un fusil semiautomático dispara un proyectil por cada vez que se acciona el gatillo.
En un arma totalmente automática, un único accionamiento del gatillo hace que todos los cartuchos sean percutidos hasta que se acabe el cargador.
La compra de armas totalmente automáticas está muy restringida en Estados Unidos desde la década de 1930.
En 1986, la Ley Nacional de Armas de Fuego, que es federal, fue enmendada para prohibir la transferencia o posesión de metralletas entre civiles, salvo las fabricadas en fecha anterior y que estuvieran registradas.
Los numerosos intentos para diseñar dispositivos que convirtieran las armas de fuego semiautomáticas en totalmente automáticas habían fracasado hasta que salieron al mercado esas nuevas culatas.
El artefacto sustituye la parte posterior de un arma con un soporte que abarca hasta el lugar donde se encuentra el gatillo. El dispositivo coloca el dedo del usuario en contacto con el gatillo y aprovecha el retroceso de los disparos para que el arma salte de atrás a adelante, manteniendo pulsado el gatillo.
Técnicamente, eso significa que el dedo acciona el gatillo en cada disparo, lo que permite que el arma continúe siendo semiautomática y por tanto legal.
El atacante en Las Vegas tenía 23 armas en su habitación en el hotel.
Dos funcionarios enterados de la investigación señalaron que Paddock tenía dos de esos dispositivos para acelerar el fuego, y se investigaba si se habían utilizado para modificar armas empleadas en la masacre.
Ambos funcionarios recibieron la información de la policía y solicitaron el anonimato porque la investigación estaba en marcha.
Paddock mató a 59 personas e hirió a cientos más durante un festival de música country cerca de su hotel.
La policía irrumpió en la habitación ubicada en el piso 32 del hotel y encontró a Paddock muerto, al parecer se había suicidado después de perpetrar el ataque a tiros más cruento en la historia moderna de Estados Unidos.
Por otra parte, Paddock transfirió 100 mil dólares la semana pasada a una cuenta en Filipinas, el país de donde es su pareja, Marilou Danley.
Según informó la cadena NBC, Danley se encontraba en Filipinas cuando Paddock abrió fuego sobre los 22 mil asistentes a un festival al aire libre de música country.
Se desconoce si el dinero enviado era para ella o para su familia.
Danley, de 62 años, había viajado a Hong Kong el pasado 25 de septiembre, tres días antes de que Paddock ingresara en su habitación del hotel Mandalay Bay, desde donde disparó al público del festival.
Fuentes de la investigación indicaron al canal que Danley regresará a EU este miércoles.
Conforme a esas mismas fuentes, la pareja comenzó a salir la pasada primavera y vivía en Mesquite, a unos 130 kilómetros del lugar del suceso, en el mismo hogar donde la Policía encontró este lunes 19 armas de fuego.
La Policía de Las Vegas afirmó ayer que, en ese punto de la investigación, no se estimaba que Danley estuviera involucrada en la preparación del tiroteo.