La pobreza y el abandono causantes del sufrimiento de innumerables familias en México y otros países, han sido la semilla de un proyecto que podría llevar beneficios a las comunidades rurales de Coahuila.
En enero, Jesús Antonio Sepúlveda, un coahuilense de 20 años de edad, emprendió un viaje a África. En su mente tenía el propósito de ayudar a la gente más vulnerable, y así lo hizo.
Con meses de anticipación, el estudiante de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León había solicitado ser voluntario en las misiones médicas de “Mission to Heal”, una asociación fundada por el doctor Glenn W. Geelhoed, que desde hace más de 40 años realiza viajes a diversas partes del mundo ofreciendo cirugías y capacitación quirúrgica a las personas más desvalidas de los sitios más desamparados del planeta.
Jesús Antonio fue uno de los seleccionados por el egresado de Harvard y emprendió el viaje, arribó finalmente a Uganda donde le sorprendió la forma de vida en aquel país.
El originario de Monclova, cuyo padre es médico ginecólogo y su madre es médico general; se involucró en los tres objetivos que tiene la asociación: brindó atención médica y operaciones, capacitó a personas para que sigan brindando atenciones médicas a gente de escasos recursos, y otorgó medicamentos a los locales donde se pudiera dar esta ayuda y así se continúe dando el apoyo.
“El doctor fundador no va a operar nada más, va a entrenar a más gente para que siga apoyando en su comunidad. ¿De qué sirve hacer una cirugía si no entrena? El plan es ir a ayudar, educar para dar la atención y dejar medicamentos”.
ZONAS DESAMPARADAS
Dos unidades de Mission to Heal se instalaron en esa zona precaria de Uganda, uno de los camiones era el dormitorio de los médicos y voluntarios como él, el otro camión es el quirófano donde se brinda la atención, como partos, cirugías locales, lipomas, hernias, quistes, entre otros muchos procedimientos quirúrgicos.
“Yo me enfoqué a la cirugía, pero me fui más con los partos, porque es lo que quiero hacer en mi vida, ser ginecólogo. Atendí cuatro partos solo, es decir, recibí a los bebés y estuve al pendiente en ocho más”. Cuenta que también realizó otras operaciones de diversos padecimientos.
LOS NACIMIENTOS QUE LO MARCARON
Durante su estancia fue severamente impactado por el nacimiento de los bebés, aún y cuando desde corta edad ha presenciado nacimientos gracias al apoyo de su padre, pero en ese país era diferente. Debido a la desnutrición, tienen debilidad y al no ser estimulados de forma correcta antes de que se les corte el cordón umbilical, registran problemas neuronales que lamentablemente derivan en enfermedades mentales.
“Hay muchos problemas mentales que son derivados de detalles en el proceso del parto”, lamenta.
Fue tan buena su intervención en esta jornada que Jesús Antonio fue reconocido por una parturienta de ese país, quien señaló al estudiante monclovense como el que salvó a su hijo recién nacido.
VOCACIÓN
Jesús, desde muy corta edad se ha involucrado en la atención médica, a los 5 años comenzó a tomar la presión a pacientes de su padre, cerca de los 15 vio el nacimiento de un niño, lo cual le marcó su pasión por la ginecología.
Fue instruido por Glenn W. Geelhoed, fundador de Mission to Heal, que egresó de la Universidad de Harvard y quien tiene un amplio expediente de éxitos.
ATIENDE E INSTRUYE EN MEDICINA A LOS MÁS POBRES
Jesús Antonio Sepúlveda dijo que si en México hay carencia de doctores y enfermeros, en África hacen ver nuestra situación como “la gloria”.
Las observaciones las sustenta el monclovense en la estadía que tuvo de un mes en Uganda y lo que originó el plan en el cual se enfocará los próximos años.
La población podrá decir ¿y qué beneficio obtuvo? pues precisamente su experiencia, que formará un gran proyecto con los mismos objetivos en Coahuila, donde se enfocará inicialmente.
“Mi plan a futuro es hacer lo mismo en México. Mi mamá me dijo que en su servicio social en la sierra de San Luis Potosí, le llevaron una pacientita y las personas tenían que caminar siete horas para llegar a recibir la atención, entonces es cuando digo que la gente de México tiene los mismos problemas que aquel país”, comentó el estudiante monclovense.
Dijo que aunado a las carencias de médicos y equipos para brindar la atención en las clínicas, en las zonas rurales y más alejadas de las ciudades, hay población sumamente vulnerable, sin acceso a la salud.
Proyecto. Con el apoyo de sus compañeros, Jesús Antonio (tercero de der. a izq), planea visitar los lugares más recónditos de Coahuila, donde no existe atención médica.
“Mi propósito en la vida es dar de lo que yo puedo, no acabaré con la pobreza, porque no puedo resolverle la vida a todos, pero sí puedo contribuir con algo y sentirte bien con eso se puede”.
Inicialmente, su visita sería a la sierra en diferentes sectores de Coahuila.
CON UNIDADES TODO TERRENO
El plan de Jesús es adquirir dos unidades todo terreno para establecerse en las zonas más alejadas y no se repitan los problemas de salud en la sociedad que ahora se viven, se realizarían partos, operaciones, la ayuda que así sea necesaria.
Además ir entrenando a las personas de las comunidades y las parteras de estos sitios para que puedan ellos dar atención básica en padecimientos que ahí puedan surgir.
Aunque al momento el plan surge del monclovense, hay compañeros de la Universidad Autónoma de Nuevo León que apoyaría la causa.
“Fuera de Cuatro Ciénegas hay un pueblito que se llama Estanque La Paloma, caminas como siete kilómetros, hay muchos poblados que tienen centro de salud, pero no médicos. Yo lo que trato es empezar en el Estado, dar un poco de lo que tenemos para los necesitados”.
“Mi propósito en la vida es dar de lo que yo puedo, no acabaré con la pobreza, porque no puedo resolverle la vida a todos, pero sí puedo contribuir con algo y sentirte bien con eso se puede”.
JESÚS ANTONIO SEPÚLVEDA, ESTUDIANTE DE MEDICINA
LEVANTARÁ EL PROYECTO CON O SIN APOYO
Con o sin ayuda del Gobierno asegura se podría realizar la ayuda a los más vulnerables, actualmente Jesús ha participado en jornadas de salud en beneficio a comunidades rurales, donde médicos acuden con sus propios equipos y brindan el servicio médico de forma gratuita a las personas necesitadas.
El viaje a Uganda, el cual le dio prácticas que nunca en la Universidad obtendría, podría ser motivacional para muchos estudiantes mexicanos, sin embargo, al realizarse con recursos propios, muchos no cuentan con los 5 mil dólares que equivale viajar a realizar esta experiencia.
Mission to Heal acude a países como Kenia, Etiopía, Somalia, Uganda y se mantiene constantemente en Filipinas.
Ante ello, se aboca en la organización de actividades que puedan reunir recursos y así otorgar becas a jóvenes del Estado para que se unan a este proyecto visualizado a unos cuantos años.
Fuente: Vanguardia