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Resto del mundo

Mujer sufre aborto espontáneo, mata a otra y se roba a su bebé

Una joven que sufrió un aborto espontáneo mató a puñaladas a otra mujer en Houston y le robó su bebé recién nacida, dijeron las autoridades.

Erika Miranda-Alvarez está acusada de asesinar a Carolina Flores, de 33 años, y de robarse al bebé, informó en conferencia de prensa el jefe de la policía Art Acevedo. Agregó que Miranda-Alvarez, de 28 años, tenía cinco años de conocer a Flores y a su hermano.
Miranda-Alvarez ocultó a su familia que había perdido a su bebé y les dijo que acababa de regresar del hospital después de dar a luz, dijo Acevedo.

“La mujer tenía programado tener a su bebé en enero y perdió ese bebé”, dijo.

El cadáver de Flores fue descubierto alrededor del mediodía del martes. Inicialmente, las autoridades creían que la bebé estaba con su padre, pero se le localizó el martes por la tarde en San Antonio y no estaba con ella.

“Los esfuerzos de los detectives” llevaron a la policía a un complejo de apartamentos en el suroeste de Houston cuando vieron a una pareja con una bebé. Tras hacerles unas preguntas, concluyeron que Miranda-Alvarez tenía en sus brazos a Shamali Flores, hija de la víctima. La bebé de seis semanas fue hallada ilesa.

Miranda-Alvarez estaba detenida sin posibilidad de fianza en la cárcel municipal de Houston. Las autoridades no han presentado cargos contra el novio de la sospechosa y Acevedo dice que al parecer él no sabía que ella había perdido a su bebé.

Los detectives creen que la pareja estaba por irse de la zona con Shamali, quien fue revisada en el hospital y está bajo el cuidado de los Servicios de Protección Infantil.

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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