El sábado la expresidenta del DIF Municipal, Lucía Chavira, se registró como precandidata por el PRI a la Presidencia Municipal de Chihuahua, cargo que la anterior administración estuvo encabezado por su esposo Marco Adán Quezada.
Su postulación se destapó luego de que Quezada tuviera un duro enfrentamiento con el Gobierno del Estado liderado por César Duarte, quien hizo todo lo posible por entorpecer sus aspiraciones a la gubernatura al culparlo del accidente AeroShow.
Dicen que la única negociación a la que pudo llegar fue que su esposa fuera la candidata a la Alcaldía, ¿pero cumple con el perfil que necesita el PRI? Lucía tiene amplia experiencia en temas de desarrollo social y cumplió un buen trabajo al frente del DIF Municipal, fue querida por las comunidades que ayudó y eso le da ventaja.
Pero más allá del carisma que tiene con la gente, cuenta con el apoyo del exgobernador José Reyes Baeza, actual director del ISSSTE, quien confía en que obtendrá el cargo, ya que su perfil social es idóneo “para conducir el destino colectivo de la comunidad” chihuahuense.
En el registro, su esposo Marco decidió mantener un bajo perfil, e incluso dijo que el apoyo que le brindará será el que Lucía crea conveniente pues no quiere estorbarla, mejor le dedicará tiempo a las tareas del hogar y al cuidado de los hijos.
Pero esta postulación más allá de las negociaciones que hay detrás, podría romper un paradigma en la política chihuahuense, pues en caso de ser la ganadora de la contienda sería la primera alcaldesa de la ciudad de Chihuahua, puesto que se disputará con la panista Maru Campos.
Los perfiles de las dos son distintos más allá de la bandera que portan, por lo que sin duda será una pelea aguerrida, sobre todo por parte de Maru, quien ha demostrado ser una mujer inteligente y de carácter fuerte: “Que se agarren los del PRI, nosotros vamos muy fuerte y tenemos hambre de regresarle a la ciudadanía los buenos gobiernos”.
Por su parte, Chavira señala que esta será la primera vez que Chihuahua tenga una mujer al frente del Municipio y será de las filas del PRI, partido que le dio voz y voto a la mujer, y que ha promovido la igualdad y la equidad de género.
Sin duda que la contienda estará entre Lucía y Maru, pues a pesar de que los empresarios Enrique Terrazas Seyffert y Javier Mesta Delgado aspiran a ser candidatos independientes, la verdad es que no han hecho el ruido esperado, pero en la política no está todo dicho, así que habrá qué esperar a que avancen los tiempos electorales y ver el poder de sus estrategias.
El que sigue haciendo bilis es Cruz Pérez Cuellar, a quien le fue cancelado un spot en el que se promocionaba su imagen como candidato a gobernador por el Movimiento Ciudadano, denunciado por el Partido Acción Nacional, su antigua casa.
Como hay rencores –y muchos– hacia el PAN, no dudó en criticar, repudiar y asegurar que esta acción se debe a que los blanquiazules están aliados con el PRI, ya que en el spot se denuncian las fechorías del Gobierno del Estado que está en manos del tricolor.
Ojalá que alguno de los candidatos que llegue a los próximos puestos de elección popular, con las ganas con que se echan unos a otros, resuelvan los problemas del pueblo chihuahuense. Por ejemplo, que hagan algo con el ViveBús, sistema de transporte que opera como maquinita tragamonedas, que pide y pide dinero pero no regresa nada a sus usuarios.
Ahora pelean por ver si regresa o no el cobro en efectivo, si se activan las tarjetas, si mejor se venden boletos… parece que nadie aquí sabe lo que hace, sus planes al vapor nos dan señas de que no existe planeación alguna de la manera en que debía y debe operar un transporte de esta magnitud. Todo han sido errores y despilfarros.