Debido a la omisión de cuidados por parte de directivos y trabajadoras de la guardería Centro de Desarrollo Infantil MAMI (ubicada en la Avenida Zarco #2416), un pequeño de tan sólo 10 meses de edad sufrió graves lesiones en su cuerpo y daños psicológicos que podrían afectar su desarrollo, denunciaron sus padres a través de un comunicado.
El pasado mes de mayo, la directora de la guardería MAMI, presuntamente, dio la orden directa a maestras del lugar para situar negligentemente a un niño de dos años en un aula con bebés de apenas meses de edad, pues en su salón ya no toleraban su comportamiento agresivo.
Según el testimonio inverosímil de la directora, la maestra encargada del aula Maternal A, se ausentó algunos minutos de su sala y fue ahí cuando el niño de dos años aprovechó para asegurar la puerta y abalanzarse sobre uno de los bebés de tan sólo 10 meses de edad, provocándole diversos golpes, rasguños y mordidas en la mayoría de su cuerpo, resultando en la mutilación de una de sus mejillas y parte de su espalda.
Personal de la guardería MAMI, al escuchar los gritos del menor siendo agredido, intentaron abrir la puerta pero nunca encontraron la llave, inclusive trataron de accesar por las ventanas pero éstas se encontraban selladas, por lo que tuvieron que destruir la cerradura tras varios minutos, cuando el daño era ya irreversible.
Cabe mencionar, que personal de la guardería decidió atender con sal y pomada las heridas del bebé, sin antes consultar a sus padres o a un pediatra especialista en dermatología que considerara necesaria la implementación de fármacos especiales para evitar las cicatrices que posiblemente le quedarán de por vida.
Los padres del menor afectado solicitaron a la directora los videos de grabación para corroborar dicha información, pero estos les fueron negados. Posteriormente, mediante orden en mano, agentes del Ministerio Público confiscaron los videos, encontrando todos, excepto los de Maternal A .
Preocupados por la salud de su hijo y por la seguridad de los menores de edad que aún se encuentran al “cuidado” de esta guardería, los padres del menor solicitan a las instancias correspondientes (Sedesol, Secretaría de Salud, DIF Estatal, Coespris y Protección Civil) investiguen a fondo el entorno familiar del niño agresor, las carentes medidas de seguridad de la guardería MAMI, el proceder de su directora y la falta de auxiliares de salas, ya que de continuar así, consideran probable estar en la antesala de una desgracia mayor, como la vivida hace unos años en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora.
En caso de no existir normativas para que las instancias gubernamentales indaguen al respecto, los padres del menor afectado exhortan al Congreso del Estado para que se promueva una propuesta de ley que permita a los gobiernos capacitar, auditar y renovar permisos a las guarderías privadas.