Los Rayos le dieron a los Tuzos una lección al estilo del equipo hidalguense. El Necaxa liquidó a su rival en los últimos minutos, tal y como Pachuca lo hizo en varias ocasiones en este torneo, superándolos por 2-1 al en el juego de ida de los cuartos de final.
Necaxa fue dominador de las acciones en el primer tiempo. El cuadro de Alfonso Sosa tuvo las mejores ocasiones en el inicio del encuentro y la ventaja mínima pareció corta.
Necaxa insistió en el arco de Óscar Pérez, quien hoy fue el villano del Pachuca. Un disparo de media distancia Luis Gallegos al 32’ desde las afueras del área, que parecía de rutina para el Conejo, pero que en el rebote no midió las consecuencias y se le escapó por en medio de las piernas, le entregó el primer tanto del duelo a los locales.
Víctor Guzmán fue el encargado de igualar el marcador al 65′. Rodolfo Pizarro entró por la derecha con la pelota controlada, cedió al corazón del área para un Pocho que de inmediato sacó un potente zurdazo que sorprendió a Marcelo Barovero.
Cuando todo parecía que el encuentro de ida concluía en empate a un gol, aparecieron las individualidades de los Rayos. El chileno Edson Puch recibió la pelota dentro del área, aguantó a los defensores Tuzos y esperó el momento preciso en que Claudio Riaño apareciera para cruzar a Oscar Pérez y poner en ventaja a un Necaxa que sacó un resultado fundamental, haciendo pesar su casa y manteniéndose como el «caballo negro» de la Liguilla por el título.