“Para cumplir adecuadamente con el Tratado de Aguas con Estados Unidos, pero además para eficientar mejor los escurrimientos que se tienen en Chihuahua, es necesario que se construyan más obras de infraestructura y se proyecten nuevas presas como en el bajo Pegüis”, afirmó el Dr. Luis Rendón Pimentel.
Ingeniero agrónomo de profesión, con diversos doctorados otorgados por instituciones nacionales como la UNAM, el colegio de postgraduados, así como en Francia a Israel, y reconocido como una autoridad en el conocimiento del agua en todo el país, el Doctor Luis Rendón Pimentel, presentó el libro “Tratado de Aguas entre México y Estados Unidos”, en coautoría con la Licenciada Blanca Sylvia Ávila Ramírez.
Teniendo como marco el Centro Cultural Universitario “Quinta Gameros”, el doctor Luis Rendón Pimentel, reconoció que la interpretación jurídica que se ha hecho de la expresión “sequia extraordinaria”, ha servido de base para que nuestro país y más concretamente el Gobierno de los Estados Unidos, no tenga más la impresión de que se oculta agua para no responder a nuestros compromisos.
“Este acuerdo es benéfico para nuestro país, pero no así para Chihuahua y Coahuila, porque tienen que entregar sus escurrimientos”.
Por su parte, la Licenciada Blanca Sylvia Ávila Ramírez, al comentar su participación en la edición del libro, señaló que tuvo que trasladarse de tiempo completo a los archivos de la Suprema Corte de Justicia de Texas, donde logró encontrar jurisprudencia sobre lo que se considera lluvia extraordinaria, la cual en su interpretación contrario sensu, pudo definir la sequía extraordinaria, como el fenómeno que no puede ser prevenido por el hombre y constituye la fórmula para cuando no haya escurrimientos, no sea posible pagar el agua.
La organizadora del Evento, la Licenciada Alba Herlinda Flores Domínguez, presidenta de la Federación Estatal de Abogados, sostuvo que “siendo Chihuahua el único desierto que exporta agua”, por medio del tratado de Aguas con Estados Unidos, es necesario que en su interpretación literal y jurídica, se definan con claridad sus alcances y consecuencias, ya que si bien es cierto que se establece que con los escurrimientos que le sobren a la entidad, comenzará a pagar su cuota, después de destinar el vital líquido para los distintos distritos de riego, así como también para cubrir las necesidad de agua de los demás usuarios, los beneficiarios directos son os productores de Baja California y Norte de Sonora, mientas que en Chihuahua, se lidia de manera permanente con el Gobierno del vecino país, por la interpretación errónea que se había estado haciendo del tratado.
Por parte de los comentaristas, participaron el ingeniero Jesús Valles Salayandía, ex director de la facultad de Ingeniería de la UACH, el también ingeniero Gustavo Villalobos Rodela, director técnico en calidad de encargado del despacho de la junta Central de Agua y Saneamiento, así como el ex director de CONAGUA en el Estado Kamel Athie