El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informa que el mal comportamiento, el quebranto de reglas en el hogar y el incumplimiento con las responsabilidades académicas en adolescentes, son comportamientos que están estrechamente relacionados con el uso excesivo de juegos de video y redes sociales.
La psicóloga especialista adscrita al hospital Morelos del IMSS Maria de Lourdes Chávez, señala que los fracasos académicos y problemas de conducta son de los principales motivos de consulta en jovencitos de entre los 12 y 16 años de edad. El problema, es detonado principalmente por disfunción familiar, pero últimamente ha detectado que el uso excesivo de las redes sociales y los videojuegos influyen seriamente en el comportamiento de los menores.
Al dedicar gran parte del día para navegar en los sitios de internet o jugar videojuegos, el (la) joven sustituye las relaciones interpersonales por los medios indirectos de socialización, es decir, solo lo hace a través de los medios electrónicos y no de manera física ó personal. Con esto, el adolescente tiende a encerrarse en su entorno y se olvida incluso de la comunicación familiar.
La especialista, indica que la comunicación interpersonal se ha deteriorado a tal grado de que los mismos padres utilizan los medios digitales para llamar a sus hijos al interior de la casa, pues el aislamiento de los miembros de la familia propicia que sea más fácil hacerlo de ese modo que buscarlos o llamarlos personalmente.
Para los adolescentes afectos a estas tecnologías, resulta muy fácil expresar y socializar a través de ellas, pero se les dificulta entablar relaciones personales directas, han perdido la costumbre de hacerlo de esa manera e incluso rechazan la idea de integrarse a grupos, talleres ó actividades deportivas en donde pueden interactuar.
Esta es una problemática fuerte, pues sin saberlo los mismos padres contribuyen a ello al dotarlos de estos mecanismos de entretenimiento y diversión que a la larga les acarrean malos comportamientos como el mal humor, quebranto de reglas en el hogar, ira, insomnio, relaciones interpersonales disminuidas, ansiedad entre otros.
La ansiedad puede detonar el resto de los problemas debido al intenso enfoque que el adolescente tiene en los videojuegos y redes sociales ya que mantienen una preocupación constante por lo que sus compañeros puedan ó no publicar sobre ellos y si se sienten incomunicados e incapaces de revisar o responder a tales publicaciones pueden presentarse, ansiosos, iracundos, impulsivos o intolerantes sin causa aparente.
La psicóloga afirma que no es posible para los padres privar a sus hijos de las nuevas tecnologías, pero pueden establecer horarios y días para que realicen estas actividades, platicar con ellos acerca de lo que hacen para fortalecer la confianza en ellos e incluirlos en la comunicación familiar y que esta no sea sustituida por el uso de las redes sociales.
El IMSS recomienda mantener estrecha cercanía con los miembros de la familia, para que sean ellos la primer fuente de confianza y seguridad al tratar algún conflicto e incluso socializar. Si ya existe un problema persistente de comportamiento, el médico familiar puede valorar la situación y de ser necesario, canalizar a padres e hijos con el área de psicología para ahí recibir asesoría y en conjunto resolver los problemas existentes.
Redacción: Corina Muruato
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