La compañía suiza Nestlé anunció en un comunicado oficial que llegó a un acuerdo con la italiana Ferrero para venderle su negocio de golosinas en Estados Unidos por 2700 millones de francos suizos –US$ 2800 millones. El traspaso se haría efectivo recién a finales del primer trimestre de 2018 y la empresa con sede en Vevey pasaría a enfocarse más en su línea de productos saludables.
“Esto le permite a Nestlé invertir e innovar en una serie de categorías en las que vemos un gran potencial de crecimiento y en los que ostentamos posiciones de liderazgo, como el cuidado de las mascotas, aguas embotelladas, café, comidas congeladas y nutrición infantil”, afirmó en el texto Mark Schneider, CEO de la compañía. La venta también tiene una pata económica ya que, durante el último ejercicio, el negocio de golosinas en Estados Unidos representó solo un 3 por ciento de las ventas globales de Nestlé –US$ 900 millones.
Este acuerdo le permitirá a Ferrero, que actualmente tiene bajo su paraguas las marcas Nutella, Tic Tac y Ferrero Rocher, contar con los siguientes dulces: Crunch, Nerds, Runts, Butterfinger, BabyRuth, 100Grand, Raisinets, Chunky, OhHenry!, SnoCaps,SweeTarts, LaffyTaffy, FunDip, PixyStix, Gobstopper, BottleCaps y Spree. Sin embargo, en el comunicado Nestlé también confirma que continuará “completamente comprometido” con sus otras marcas globales dentro del rubro, como KitKat.
Según un estudio realizado por la firma Ibis World, el mercado de las golosinas en los Estados Unidos mueve aproximadamente US$ 8000 millones al año, industria en la que Mars, Hershey y Lindt son líderes.