El presidente venezolano Nicolás Maduro dirigió este martes sus críticas a las redes sociales.
En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, el mandatario acusó a Facebook e Instagram de vetar sus mensajes, incluidos lo más recientes relacionados con la elección para gobernadores en la nación sudamericana, y pidió a su gobierno citar a sus representantes en Venezuela.
«Yo no sé quién es el jefe por Venezuela de Facebook e Instagram (…) Yo quiero citarles. Citar a los responsables de Instagram y todo. Bueno, por qué nos vetan, por qué vetan al presidente», afirmó Maduro durante una rueda de prensa televisada de forma obligatoria por todos los canales.
El mandatario afirmó que sus adversarios políticos hacen uso de las redes sociales sin restricciones para «destruir la revolución», mientras que él y sus aliados están “vetados”.
Además, llamó a liberarse de «la tiranía de los dueños de las redes sociales del mundo», a quienes dijo que les tiene una “sorpresita” para las próximas semanas.
«Y después no se quejen, compadre», concluyó el gobernante, que aseguró que su país se encuentra ante «una nueva guerra» que ganará.
El mandatario aseguró que las compañías utilizan “retardadores” para evitar que sus mensajes en video lleguen a la gente.
«Si yo saco un video de una información importante, yo no puedo meter publicidad, (…) pero sí puedo recibir publicidad del mundo entero y de Venezuela en Instagram y Facebook. (…) Y me meten retardadores para sacarme seguidores o para que no les lleguen mis videos o mi verdad», explicó.
En 2013, Maduro denunció a Twitter de ser parte de lo que entonces llamó un “ataque masivo” contra su cuenta de la red social.
El gobernante ha dicho repetidamente que las redes sociales más populares (Twitter, Facebook e Instagram) serían utilizadas como «un instrumento de guerra» para promover una agresión en contra de Venezuela.
Hasta ahora, sin embargo, no había acusado a Facebook ni Instagram de maniobrar tecnológicamente para perjudicarlo.
El jefe del Estado había hecho referencia poco antes a la «ley contra delitos de odio» que debe aprobar en los próximos días la plenipotenciaria y oficialista Asamblea Nacional Constituyente.
Según se adelantó desde la propia Constituyente, la ley se ocupará entre otras cosas de los contenidos que se escriben y difunden en las redes sociales.