Rusia informó hoy de que sus aviones de guerra efectuaron ocho ataques contra objetivos del Estado Islámico (EI) en Siria, pero negó daños colaterales entre la población civil, como informa la oposición siria.
Los aviones de las Fuerzas Aéreas rusas asestaron precisos ataques contra ocho objetivos del Estado Islámico en Siria», dijo Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa ruso, a medios locales.
Como resultado, los centros de mando del EI en varias zonas montañosas resultaron «completamente destruidos», mientras fueron también alcanzados arsenales con armamento, equipos militares, munición y material explosivo.
Quiero subrayar que todos los ataques fueron efectuados después de realizar previamente vuelos de reconocimiento y sobre la base de los datos recibidos del Ejército sirio», agregó el portavoz.
El Ministerio de Defensa divulgó por vez primera en su página web imágenes de dichos ataques «contra los centros de mando de los terroristas del EI».
En esas imágenes de satélites se pueden ver tres ataques contra las posiciones de los terroristas, incluida una en la que varias viviendas teóricamente pertenecientes a los yihadistas son alcanzadas de lleno por las bombas.
La fuente destacó que la escuadrilla de aviones rusos se encuentra emplazada en el aeródromo sirio de Jmeimim, de donde tras ser sometidos a revisiones de mantenimiento despegarán de nuevo en misiones ofensivas contra las posiciones enemigas.
Además, aseguró que los aviones rusos, que realizaron cerca de una veintena de vuelos contra los bastiones yihadistas, no atacaron las infraestructuras civiles ni sus inmediaciones.
Previamente, el presidente de la opositora Coalición Nacional Siria, Jaled Joya, afirmó que los bombardeos rusos en el norte de la provincia siria de Homs causaron hoy la muerte de 36 civiles.
El opositor denunció que las áreas atacadas por los aviones rusos «estaban libres del EI y de Al Qaeda».
La televisión oficial siria anunció que la aviación de Rusia, en colaboración con las Fuerzas Aéreas del país árabe, bombardearon varios objetivos del EI en las provincias centrales de Hama y Homs.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, defendió hoy la legitimidad de la intervención rusa en Siria al ser solicitada por el propio líder sirio, Bashar al Assad, y adelantó que ésta se prolongará mientras dure la «ofensiva» del Ejército sirio contra sus enemigos.
Según el Ministerio de Defensa ruso, sus objetivos son «armamento pesado, nudos de comunicación, medios de transporte y arsenales de armas, municiones y materiales explosivos pertenecientes a los terroristas del EI».
El Senado ruso autorizó esta mañana el uso de las Fuerzas Aéreas en Siria a solicitud de Putin, quien por su parte había recibido una petición de ayuda militar por escrito del propio Al Asad, según medios locales.
En su primera intervención ante la Asamblea General de la ONU tras diez años de ausencia, Putin consideró el pasado lunes un «grave error» no ayudar a Al Asad.
EU Y ALIADOS EXIGEN GARANTÍAS
Estados Unidos, Francia y el Reino Unido quieren garantías de que los ataques iniciados por Rusia en Siria tienen únicamente como objetivo a los yihadistas del Estado Islámico (EI) y no a la oposición moderada que combate al régimen, dijeron hoy sus ministros de Exteriores.
Si las recientes acciones de Rusia representan un compromiso genuino para derrotar a esa organización (el EI), entonces les damos la bienvenida», dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien se mostró dispuesto a discutir los detalles de las operaciones militares con Moscú esta misma semana.
Kerry advirtió de que los bombardeos no pueden ir a zonas controladas por la oposición moderada, un mensaje que también lanzaron sus homólogos británico, Philip Hammond, y francés, Laurent Fabius, quien puso en duda que las primeras bombas rusas hayan caído sobre el EI.
Fabius aseguró en una conferencia de prensa que hay «indicios» que apuntan a que esos ataques no habrían tenido como objetivo los intereses del grupo terrorista.
Según la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS), los bombardeos rusos cayeron en áreas «libres del EI y de Al Qaeda» y causaron la muerte de 36 civiles en el norte de la provincia de Homs.
Kerry dijo que sería muy preocupante que Rusia atacase zonas en las que no operan los yihadistas y que ello pondría en duda las «verdaderas intenciones» de Moscú en Siria.
En esa línea, Hammond consideró «muy importante» que Rusia sea capaz de confirmar a la comunidad internacional que los bombardeos de hoy se dirigieron «únicamente contra el EI y no contra la oposición moderada al régimen de Al Assad».
Los jefes de las diplomacias estadunidense, británica y francesa intervinieron en una reunión especial sobre terrorismo del Consejo de Seguridad de la ONU, presidida por el ministro ruso, Sergei Lavrov.
Los tres insistieron en que la ayuda contra el EI es bienvenida, pero dejaron claro que no puede servir para reforzar la figura de Al Assad, al que consideran responsable en gran medida del avance de los yihadistas por su brutalidad contra la población civil y por centrar sus acciones militares contra la oposición moderada.
Fabius aseguró que para cooperar con otros países en Siria, incluida Rusia, tienen que darse tres condiciones: que el objetivo sean los terroristas y no los opositores a Al Assad, que el régimen detenga el uso de barriles explosivos y de cloro contra los civiles, y que haya una negociación para un proceso de transición que garantice la salida del presidente.
Fuente Excélsior