La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, negó este viernes que la ola migratoria de venezolanos hacia países vecinos sea causada por una crisis humanitaria y aseguró que ese tema es manipulado por Estados Unidos para justificar una eventual intervención militar.
“Lo que hay contra Venezuela es una gran operación que responde a la política del Pentágono de los Estados Unidos de Norteamérica. No existe tal situación de crisis humanitaria en Venezuela y no nos cansaremos de decirlo y denunciarlo”, señaló.
Rodríguez y el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, se reunieron en la cancillería con los representantes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Matthew Crentsil y Peter Grohmann, a quienes expusieron la posición oficial sobre la emigración de miles de venezolanos.
«Se está construyendo de forma artificiosa una matriz de opinión para justificar la intervención militar de Venezuela y esa matriz se llama crisis humanitaria. Lo que hay contra Venezuela es una gran operación que responde a la política del Pentágono», señaló Rodríguez.
“De Venezuela se encargan los venezolanos y las venezolanas”, puntualizó la vicepresidenta.
Más de 2.3 millones de venezolanos han salido del país en los últimos años, en su mayoría por la frontera con Colombia, según la ONU.
Rodríguez indicó que además de justificar una posible invertención militar, esta campaña busca desprestigiar al gobierno bolivariano.
Señaló que Estados Unidos ha impuesto medidas coercitivas contra Venezuela con sanciones financieras, lo que ha agudizado la crisis económica.
Dichas medidas “promueven la hiperinflación y el desabastecimiento para afectar a nuestro pueblo a través de la guerra económica”, aseguró.
La funcionaria citó cifras de la Organización Internacional para las Migraciones y recalcó que Venezuela ocupa el segundo lugar en Sudamérica en términos de recepción de migrantes y es el segundo país con menor flujo de migrantes hacia la región.
“Colombia lidera con creces el número de desplazados internos en el mundo y es el país con mayor número de migrantes en Suramérica”, expuso Rodríguez, quien resaltó que más de cinco millones de colombianos viven en Venezuela.
Rodríguez también denunció que los migrantes venezolanos son presionados para que se declaren refugiados y pidan asilo en otros países.
El gobierno venezolano inició una campaña sobre los presuntos atropellos de los que son víctima los migrantes en países como Perú y Brasil.
Manifestó que esta semana apoyó el regreso de 185 venezolanos desde la región brasileña de Roraima, y 89 desde Perú, quienes dijeron estar decepcionados de su experiencia en esos países.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.