Las autoridades rusas proseguían este lunes, en condiciones muy difíciles debido a una espesa capa de nieve, la investigación sobre las causas de la caída de un avión de línea que se estrelló el domingo cerca de Moscú provocando la muerte de sus 71 ocupantes.
Centenares de hombres en uniforme registraban minuciosamente varias hectáreas nevadas en busca de cuerpos o restos del avión. La zona era recorrida asimismo por camiones, motos de nieves y vehículos quitanieves, y sobrevolada por helicópteros, constató la AFP.
Los investigadores indicaron que estudiaban todas las hipótesis de posibles causas, citando las condiciones climáticas, el factor humano o un posible problema técnico, pero no mencionaron la pista terrorista.
Cuerpos de rescate continúan buscándo restos humanos ante la gruesa capa de nieve. Foto: EFE
El avión, un birreactor Antonov An-148 de la compañía rusa Saratov Airlines puesto en servicio en 2010, se estrelló cerca de la capital rusa tras despegar del aeropuerto de Domodedovo rumbo a Orsk, en los Urales, en la frontera con Kazajistán.
El avión desapareció de los radares el domingo a las 14H48 (11H28 GMT) cuatro minutos después de despegar. Se estrelló en el distrito de Ramensky, al sureste de Moscú, cerca del pueblo de Stepanovskoye.
«Constatamos que las 71 personas a bordo murieron», declaró la noche del domingo el ministro de Situaciones de Emergencia, Vladimir Pushkov, en el lugar donde se estrelló el aparato.
El ministro puso fin a las operaciones de rescate y lanzó las de búsqueda de cuerpos y restos del avión.
«Prevemos realizar la mayor parte de las labores de búsqueda en los siete próximos días, debido a la superficie muy grande en la que los restos están esparcidos, a la nieve y al relieve del lugar», dijo, citado por las agencias rusas.
La lista de las víctimas publicada por las autoridades incluye dos extranjeros, un ciudadano de Azerbaiyán y un suizo, además de tres niños, el menor de cinco años.
La mayoría de los pasajeros eran originarios de la región de Orenburgo, donde está Orsk. El gobernador de la región decretó una jornada de luto para este lunes.
Una investigación fue formalmente lanzada para identificar posibles violaciones a las normas de seguridad, anunció el Comité de Investigación ruso.
Sus agentes interrogaron desde el domingo a los empleados de la compañía Saratov Airlines, a los empleados del aeropuerto que prepararon el avión antes del despegue y a los controladores aéreos. No se detectó ningún problema técnico antes de la salida del avión, según el Comité.
El domingo se pudo hallar una caja negra, que contiene los datos del vuelo.
Por otro lado, los restos mortales están en tal estado que «será necesario un examen genético» para poder identificar a las víctimas, indicó el ministro de transportes ruso, Maxim Sokolov, quien preciso que eso podría «llevar entre dos y tres meses».
El Antonov-148 estaba en servicio desde 2010, precisó Saratov Airlines en un comunicado.
La compañía decidió suspender «temporalmente» la utilización de este modelo, que puede transportar hasta a 85 pasajeros, y tiene un alcance de 3.500 km.
Con base en Saratov (Volga), Saratov Airlines utiliza esencialmente aviones Antonov o Yakovlev. Esta compañía, que no había estado implicada en un accidente mortal desde el fin de la URSS en 1991, tiene como destinos fundamentalmente ciudades de provincia rusas, así como capitales del Cáucaso.