La noticia con la que el pequeño Bradley Lowery se despertó el pasado lunes lo hizo olvidarse por un momento del cáncer terminal que lo aqueja: fue elegido ganador del mejor gol de diciembre en la Liga Premier de Inglaterra.
El pasado día 14 del mes pasado, el pequeño seguidor del Sunderland, de cinco años de edad, vio hecho realidad el sueño de convivir con los jugadores del equipo, salir a calentar con ellos y formar parte de la ceremonia protocolaría de un partido en el futbol inglés.
En esa ocasión, Lowery salió enfundado con la camiseta del club de sus amores y calentó con los jugadores previo al encuentro que sostendrían contra el Chelsea. El nobel futbolista no pudo contener la emoción de ver a las estrellas de los ‘Blues’ y dejó a un lado los colores para ir a la cancha contraria para saludarlos.
Los futbolistas del club visitante le animaron para que tirara un penal al arquero suplente, Asmir Begovi?, quien colaboró un poco para que se concretara la anotación del niño. La grada enloqueció con dicho gol.
La familia de Lowery había recibido poco más de 700 mil libras para pagarle un tratamiento contra el cáncer en Estados Unidos, sin embargo, someterlo a dicho proceso sólo le daría un poco más de tiempo, dado que el neuroblastoma que le fue detectado en 2013 lo tiene en una fase terminal.
El pasado lunes, la cadena BBC decidió que el pequeño se llevara el premio al mejor gol de diciembre, distinción que comparte con el armenio Henrikh Mkhitaryan, del Manchester United.
En el encuentro entre el Sunderland y el Everton, el nombre de Lowery fue coreado al minuto cinco del encuentro, cuando en las pantallas del estadio apareció una camiseta de los ‘Black Cats’ con el nombre del pequeño y el número cinco.
Excelsior