El senador demócrata y pastorClementa Pinckney se encuentra entre las nuevas personas que murieron en un tiroteo ocurrido en una iglesia de la ciudad estadunidense de Charleston, Carolina del Sur.
«Pinckney, un senador del estado de Carolina del Sur, es una de las nueve personas que murieron en la iglesia», señaló el reverendo Al Sharpton en su cuenta de Twitter.
Un hombre armado mató a nueve personas la noche del miércoles en una iglesia en Charleston, Carolina del Sur, en un incidente que el jefe de policía sospecha que es un «crimen de odio».
Pinckney, de 41 años, un demócrata, fue pastor de la Iglesia Metodista Africana Emanuel donde ocurrió el incidente, según el sitio web de la iglesia.
El senador, elegido en el año 2000, era el afroamericano más joven en la historia de Carolina del Sur en ser elegido miembro de la Asamblea Legislativa.
Pinckney había estado en la legislatura de Carolina del Sur desde 1996, cuando fue elegido como representante del estado a la edad de 23, de acuerdo con su biografía que se puede consultar en el sitio web de la iglesia.
«Dentro de la iglesia fueron encontrados ocho cuerpos», dijo el portavoz de la policía de Charleston, Gregory Mullen, para agregar que una persona murió después de que fuera hospitalizada.
Tras reconocer que el autor de la masacre todavía no ha sido detenido Mullen ha hablado de «una tragedia sin sentido, inexplicable, que ninguna comunidad debería sufrir».
El incidente tuvo lugar en la Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel (AME), la más antigua del sur, fundada en 1816 y reconstruida tras un incendio después de que uno de sus fundadores, Denmark Vesey, fuera ejecutado por promover una revuelta de esclavos.
«La gente estaba congregada para la oración la noche del miércoles», dijo el alcalde de Charleston, Joseph Riley, «y una persona horrible entró y comenzó a disparar».
«La única razón por la que alguien podría entrar en una iglesia y disparar es el odio», añadió.
En mitad de un impresionante operativo policial varios pastores locales se han reunido de forma espontánea muy cerca de la parroquia para rezar por las víctimas.
Excélsior