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México

Nuevo León se «chihuahuaniza»: Arrancarán la ley seca.

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Debido al incremento en el número de contagios, la Secretaría de Salud de Nuevo León anunció el cierre de comercios los fines de semana, además de restringir la venta de cerveza.

Esta medida incluye centros comerciales, excepto establecimientos con venta de productos esenciales y restaurantes, aunque estos últimos sólo con servicio de entrega a domicilio.

Los negocios que podrán seguir abriendo son las farmacias (cuyo giro principal sea la venta de medicamentos, no aquellas que estén dentro de las tiendas de autoservicios o departamentales); las tiendas de conveniencia y abarrotes cuya actividad principal sea la venta de alimentos; los servicios funerarios y médicos; los servicios de seguridad privada; las estaciones de combustible y las sucursales bancarias, excepto aquellas que operan dentro de la tienda departamental.

Las nuevas medidas entrarán en vigor a partir del sábado 5 de diciembre y concluirá el lunes 21 de diciembre, sujeto a cambio dependiendo de los contagios registrados.

Dentro de estas restricciones, las autoridades pedirán a las tiendas de conveniencia y de autoservicio no vender cerveza ya que los depósitos permanecerán cerrados los fines de semana.

Roberto Russildi, secretario de Economía y Trabajo, dijo que estos giros verán restringida su actividad los fines de semana: call centers, casinos, centros de eventos sociales, comerciales y profesionales, centros ferreteros, ferreterías y tlapalerías, centros y plazas comerciales y comercios en general.

Además de ciclistas, cines y autocinemas, circos clubes deportivos, cuatrimotos y razer, estéticas exposiciones, gimnasios, centros de atención a clientes, jugueterías, lavanderías, ligas deportivas, mercados rodantes, minoristas para mejoras del hogar y materiales de construcción, mueblerías, museos y parques públicos y privados.

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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