El presidente Barack Obama recibe este viernes a la canciller Angela Merkel en la Casa Blanca con una agenda de asuntos incómodos que discutir. A la oposición alemana le gustaría que los líderes hablaran sobre el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional, pero el tema principal de la charla será la presión contra el presidente Vladimir Putin para que pare su ofensiva en Ucrania.
Obama intenta convencer desde marzo a la Unión Europea para que utilice sus lazos económicos con el presidente ruso y sus empresas amigas como herramientas de castigo, pero Alemania se resiste a arriesgar sus compras de gas y ventas de bienes manufacturados.
Estados Unidos y la UE han aprobado listas con medio centenar de personas relacionadas con el Gobierno de Putin que no pueden ni entrar en sus territorios ni mantener cuentas en ellos. Pero los elencos son muy diferentes. La Casa Blanca se ha centrado en los políticos más fieles a Putin y en los empresarios cercanos y ha incluido en su lista negra a 19 compañías, entre bancos, fondos de inversión, empresas de transportes y gas y petróleo. La UE no se atreve con empresarios y se centra en los políticos con más relación con la crisis ucraniana.
Para Merkel, castigar a Rusia es ir contra el deseo de algunas de sus empresas más rentables. «Las sanciones no ayudan a nadie. No sólo dañarán a Rusia, sino a Alemania y a Europa en su conjunto», dijo en marzo Rainer Seele, el presidente de Wintershall, filial de petróleo y gas de la multinacional alemana BASF, la compañía química más grande del mundo.
La presión de Obama es más fácil políticamente por sus limitados intereses económicos, y a la vez menos eficaz, precisamente por su escasa relación con Rusia. En 2013, Estados Unidos, la primera economía del mundo, compró 19.400 millones de euros en bienes rusos y vendió los suyos a Rusia por valor de unos 8.000. Sólo en los primeros nueve meses de ese mismo año, Alemania, con una economía casi seis veces más pequeña que la estadounidense, importó de Rusia bienes por valor de 28.800 millones de euros y exportó por 27.400.
Merkel, clave para Obama
Obama quiere asegurarse de que si los tanques rusos cruzan la frontera oriental de Ucrania, la UE apoyará un embargo de los sectores clave de la economía rusa. El presidente necesita de su lado a la canciller, una líder clave que puede influir en Putin e incluso entenderse mejor personalmente con él. Merkel habla ruso y vivió, como él, en la Alemania comunista.
Obama y Merkel estarán juntos unas cuatro horas. Comerán juntos y darán una rueda de prensa conjunta, un honor reservado a pocos líderes en la Casa Blanca. El presidente también tendrá que dar de nuevo explicaciones sobre las reformas de la Agencia de Seguridad Nacional, que espió hasta las conversaciones de la canciller. Ambos líderes han discutido la cuestión varias veces, pero la Casa Blanca no puede pasar de largo. Después de todo, el viaje de la canciller nació del intento de Obama de disculparse tras las revelaciones en octubre de que Estados Unidos tenía pinchado el móvil de la canciller desde 2002.
«Es un asunto que obviamente ha sido un punto de discusión entre los dos líderes y los dos gobiernos y puede salir otra vez en la conversación», dijo Jay Carney, el portavoz de la Casa Blanca, que no espera ninguna novedad mientras los espías siguen revisando sus prácticas con el Congreso.
El equipo de la canciller dice que se sacará el tema, aunque la Casa Blanca afirma que altos cargos alemanes han asegurado que no será un asunto «prioritario» en su agenda. En otoño, Obama intentó también disculparse en persona con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que, en cambio, canceló airada la ceremoniosa visita de Estado prevista para ella en la Casa Blanca.
Donald Trump ordenó paralizar toda la ayuda militar a Ucrania
El presidente Donald Trump ordenó el lunes una “pausa” en la asistencia estadounidense a Ucrania después de la reunión en la Oficina Oval del viernes, mientras Trump busca presionar al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky para que entable conversaciones de paz con Rusia.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump está concentrado en alcanzar un acuerdo de paz para poner fin a la guerra de más de tres años desatada por la invasión total de Ucrania por parte de Rusia, y quiere que Zelensky se “comprometa” con ese objetivo. El funcionario agregó que Estados Unidos estaba “deteniendo y revisando” su ayuda para “asegurarse de que está contribuyendo a una solución”. El funcionario habló bajo condición de anonimato para poder hablar sobre la asistencia.
Trump criticó el lunes al presidente ucraniano por sugerir que el fin de la guerra de Rusia contra Ucrania probablemente “está todavía muy, muy lejos”.
Los comentarios se producen mientras aliados destacados de Trump intensifican la presión sobre Zelensky para que cambie drásticamente su enfoque hacia el presidente estadounidense, quien ha hecho del fin rápido de la guerra una de sus principales prioridades, o se haga a un lado.
La larga y complicada relación entre los líderes ha llegado a su punto más bajo después de una desastrosa reunión en la Casa Blanca en la que Trump y el vicepresidente JD Vance criticaron a Zelensky por no estar lo suficientemente agradecido por el apoyo de Estados Unidos a Ucrania desde que el presidente ruso Vladimir Putin ordenó la invasión en febrero de 2022.
“Esta es la peor declaración que Zelensky podría haber hecho, ¡y Estados Unidos no la tolerará por mucho más tiempo!”, dijo Trump en una publicación en su plataforma Truth Social sobre los comentarios que Zelensky hizo el domingo por la noche mientras hablaba con periodistas en Londres.
El presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky sale de la Casa Blanca después de reunirse con el mandatario Donald Trump, el viernes 28 de febrero de 2025, en Washington (AP Foto/Jose Luis Magana)
Más tarde el lunes, en un evento en la Casa Blanca, Trump se refirió a los presuntos comentarios de Zelensky y afirmó que el líder ucraniano “mejor no tenga razón en eso”.
“Si alguien no quiere llegar a un acuerdo, creo que esa persona no durará mucho”, añadió Trump. “No se le escuchará por mucho tiempo”.
Trump se mostró en desacuerdo con Zelenskyy, quien sugirió que tomaría tiempo llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra. El líder ucraniano también intentó ofrecer una visión positiva de la relación entre Estados Unidos y Ucrania tras la reunión de la Casa Blanca de la semana pasada.
Cuando un periodista le preguntó sobre las líneas generales de una nueva iniciativa europea para poner fin a la guerra en Rusia, Zelensky respondió: “Hoy estamos hablando de los primeros pasos y, por lo tanto, hasta que no estén en el papel, no me gustaría hablar de ellos en gran detalle”.
“Un acuerdo para poner fin a la guerra está todavía muy, muy lejos, y nadie ha iniciado todavía todos esos pasos”, añadió.
Pero Trump se irritó aún más cuando Zelensky sugirió que tomará tiempo para que el conflicto llegue a su fin.
“Es lo que estaba diciendo, este tipo no quiere que haya paz mientras tenga el apoyo de Estados Unidos y Europa, en la reunión que tuvieron con Zelensky, declaró rotundamente que no pueden hacer el trabajo sin Estados Unidos. Probablemente no haya sido una gran declaración en términos de una demostración de fuerza contra Rusia”, agregó Trump en su publicación. “¿En qué están pensando?”
Zelensky recurrió a las redes sociales poco después de las últimas críticas de Trump. No se refirió directamente a los comentarios de Trump, pero subrayó que “es muy importante que intentemos que nuestra diplomacia sea realmente sustantiva para poner fin a esta guerra lo antes posible”.
“Necesitamos una paz verdadera y los ucranianos son los que más la desean, porque la guerra está destruyendo nuestras ciudades y pueblos”, añadió Zelensky. “Estamos perdiendo a nuestro pueblo. Necesitamos detener la guerra y garantizar la seguridad”.
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