El ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama se presentó este miércoles para servir como jurado en la corte del condado de Cook, en medio de un gran revuelo de periodistas, agentes secretos y curiosos, pero no fue seleccionado y se retiró en medio de vítores y aplausos.
«Sus servicios no fueron necesarios y el presidente quedó en libertad a la hora del almuerzo», informó a los periodistas el magistrado jefe de la corte, Timothy Evans, quien había recibido y escoltado a Obama hasta la sala de jurados del piso 17 del Daley Center, en el centro de Chicago.
El ex presidente aprovechó las dos horas que estuvo en el edificio para saludar y agradecer a los otros ciudadanos que fueron convocados para el mismo servicio e inclusive se fotografió con algunos de ellos y firmó libros.
Walter Palmer, quien también fue convocado y estuvo en la sala junto a Obama, le agradeció que «no haya intentado escabullirse de su deber cívico».
Evans informó que Obama fue seleccionado para integrar un panel de jurado y que tanto él como otras personas que acudieron con el mismo fin fueron autorizadas a retirarse.
Como los demás jurados, Obama recibió un cheque por 17.20 dólares como pago por haberse presentado a la convocatoria de la corte.
Según lo informado, esta fue la segunda vez que el demócrata fue seleccionado para servir como jurado, aunque la primera vez, en enero de 2010, pudo excusar su ausencia debido a su tarea en la Casa Blanca.