Por primera vez desde que dejó la Casa Blanca, Barack Obama volvió hoy a Kenia, el país natal de su padre, donde visitará el pueblo de sus antepasados antes de volar hacia Sudáfrica para participar en los actos del centenario de Nelson Mandela.
Su primera parada nada más aterrizar fue un encuentro con el presidente keniano, Uhuru Kenyatta.
Obama había llegado al país alrededor de las 13:00 horas (10:00 GMT), acompañado por una comitiva de 400 personas, según datos recogidos por los medios kenianos.
Durante la jornada, el expresidente estadunidense también se reunió con el líder de la oposición, Raila Odinga, con quien charló sobre la lucha contra la corrupción, los esfuerzos de Kenia por la paz en Sudán del Sur y las iniciativas conjuntas con el gobierno para mejorar la educación y las oportunidades de los jóvenes.
Siempre es un placer encontrarse con uno de los hijos más famosos de Kenia», escribió Odinga en sus redes sociales.
La visita al «hogar ancestral de los Obama» -como el propio expresidente estadunidense denominó a Kenia en un mensaje lanzado el pasado viernes para compartir sus impresiones sobre el inminente viaje- también incluye la inauguración un centro juvenil impulsado por la fundación que encabeza su hermanastra Auma, llamada Sauti Kuu Foundation.
Ambos se dirigirán por la mañana a la zona del pueblo de su padre, Kogelo (suroeste), donde la llegada de esta suerte de hijo pródigo ha levantado una fuerte expectación.
La figura de Obama, nacido en Hawai y de madre estadunidense y padre keniano, siempre ha despertado un gran interés en Kenia, donde muchos lo consideran uno de los suyos.
El expresidente vio a su padre solo una vez en su vida, cuando tenía 10 años, aunque le influyó tanto que en 1988 viajó por primera vez a Kenia para conocer sus raíces.