Ocho de cada diez empresas en México se han visto afectadas por algún tipo de fraude en los últimos doce meses, de acuerdo a la octava entrega del Informe de Fraude Global de Kroll, un marcado aumento respecto al 63% de la encuesta anterior y muy por encima de la media mundial (75%).
El informe, realizado con el apoyo del Economist Intelligence Unit, reúne encuestas de 768 altos ejecutivos de todo el mundo, pertenecientes a una amplia gama de industrias y sectores. Los resultados revelan que la amenaza de fraude más grande para las compañías viene desde adentro y que a nivel mundial, tres de cada cuatro empresas han sido víctimas de un incidente de fraude en el último año, un aumento de 14 puntos porcentuales en tan sólo tres años.
De esas empresas donde ocurrió un fraude y el responsable fue identificado, cuatro de cinco, es decir 81%, sufrieron el agravante desde el interior representando un aumento con respecto al 72% de la encuesta anterior. Más del 36% de las victimas experimentaron un fraude de un miembro de medio o alto cargo, el 45% de un empleado junior y 23% por un intermediario o agente externo.
Para Brian Weihs, Director de Kroll México, “La mirada de los medios de comunicación está centralizada en las amenazas externas de las empresas, por ejemplo, los ataques cibernéticos, pero nuestro informe y nuestra experiencia del día a día nos demuestran otra historia. Los encuestados del estudio indican que la mayor cantidad de casos de fraude se dan con sus propios empleados. Por lo tanto, las empresas deben, no sólo protegerse de posibles amenazas externas, sino principalmente de las internas”.
En este sentido, de las empresas que fueron víctimas del algún tipo de fraude en el último año en México y el agresor era conocido, el 29% aseguró que un agente o intermediario de la compañía jugaba un papel de liderazgo, la segunda tasa más alta en el informe.
Por otro lado, el país registró la tasa más alta en fraudes por proveedores o en compras (23%), la tercera más alta en malversación de fondos de la compañía (10%), y el segundo mayor número de empresas que sufrieron al menos algún daño financiero (73%) empatado con Brasil.
El informe también arrojó que, a nivel global, las pérdidas financieras se incrementaron de 64 por ciento en 2014 a 69 por ciento este año. México por su parte, reportó pérdidas económicas del 0.8 por ciento de sus ingresos por diversos fraudes como el robo de activos o de información, malversación de fondos o fraudes en proveedores o compras, cifra menor al 1.9 por ciento registrado en 2014.
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