El señor Vicente Rascón es originario de la capital del estado. Actualmente radica en Ciudad Juárez junto a su esposa y sus dos hijos. Se dedica al transporte de alfalfa y es socio en la producción de la misma, la traslada desde Delicias a un rancho cerca de Ciudad de Juárez.
Vicente emigró a Ciudad Juárez porque vio mejores posibilidades de vender su producto o, en un dado caso, exportarlo a los Estados Unidos. Se dedica a transportar alfalfa desde hace 7 años; para él es indispensable reducir su tiempo de traslado para optimizar la entrega del producto final.
Aparte de dedicarse a la venta, Vicente y sus dos hijos son aficionados a la charrería y cada mes participan en eventos que se realizan en las distintas partes del estado.
Para Vicente, el tramo llamado el Libramiento Oriente se traduce en la comodidad y rapidez.
“Tenía uno que cruzar la ciudad para poder llegar a su destino, era muy tardado, yo tengo mi rancho a las afueras de Delicias y para llegar de Juárez tenía que meterme a todo el tráfico de Chihuahua y seguirme a Delicias; nada mas de pensar que tenía que atravesar todo me desesperaba venir a Chihuahua. Ahora ya el tiempo se me acortó, antes tardaba más o menos unos 50 min en cruzar la ciudad, ahora calculo que hago unos 25 minutos en llegar a mi rancho”, comparte.
Para Vicente, igual que para miles de transportistas, los beneficios están a la vista: “Sobre todo el combustible, ahorita me puedo ahorrar unos pesitos más para otras necesidades, si ya el simple hecho de no cruzar la ciudad es un beneficio, la carretera está muy buena, muy cómoda, tiene dos carriles de circulación bastante amplios, lo que nos permite rebasar con más seguridad”.
El beneficio no sólo es para los que transitan por la nueva carretera, sino también para los conductores de la capital. “A la demás gente de la ciudad le ayuda para tener una mayor circulación en las calles, porque con los camiones de carga se congestiona mucho la ciudad, y pues ya no maltratamos las calles”, comenta Vicente.
“Para mí, que viajo cada semana o cada mes, el ahorro se ve reflejado, cuando vengo a eventos de charrería, yo transporto mis caballos por lo que entrar a la ciudad es muy riesgoso, porque los caballos ya vienen con calor, inquietos, y lo que queremos nosotros es llegar al rancho lo más rápido posible. Igual cuando hacemos viajes para transportar la alfalfa implica riesgos traerla, porque son toneladas y los camiones desgastan mucho el pavimento de las calles de la ciudad, aparte de que es muy cansado viajar con tanto peso, uno corre el peligro de que el tráiler se voltee o simplemente se nos caiga el producto en la misma carretera”.
“Con este libramiento hace