La representante de ONU Mujeres, Belén Sanz Luque, alertó que las redes sociales se utilizan para reproducir nuevas formas de violencia contra las mujeres.
En entrevista reconoció que se trata de un fenómeno poco estudiado por la amplitud del ciberespacio; sin embargo, destacó la importancia de identificar nuevas formas de control, por ejemplo, al obligar a las mujeres a mandar de manera frecuente su ubicación.
Advirtió que el problema puede derivar en un nuevo modelo de control y discriminación, como es vigilar el contenido de las publicaciones en redes sociales, y dijo que se trata de un gran desafío para la sociedad identificar los patrones de violencia que se ejercen en contra de ese sector en referidas plataformas.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora anualmente el 25 de noviembre, detalló que durante 16 días consecutivos se realizarán jornadas de activismo para dar a conocer la problemática.
Entre las acciones que han realizado se encuentra «pintar» de naranja edificios históricos de todo el mundo, en México se han iluminado el Monumento a la Revolución, el Ángel de la Independencia y la fuente de la Diana Cazadora.
Explicó que el naranja es el color elegido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para «sacar a la luz la problemática y generar acciones para que no queden impunes las víctimas»; de esta manera los tres órdenes de gobierno, la sociedad civil y diversas instituciones se suman para erradicar la violencia contra dicho sector.
Sanz Luque explicó que este año la campaña se realiza en redes sociales con las etiquetas #HerMeToo, en inglés, y #EscuchameTambién, que tienen como objetivo visibilizar los casos de las mujeres que han sufrido violencia y que han decidido denunciarlo o darlo a conocer.