Pasadas las elecciones llega la guillotina a los principales partidos, pues como es costumbre, empezarán a pedir cuentas a los que perdieron y a dar apapachos a los que ganaron.

En el PAN pinta que se pondrá feo, pues más allá de los meros resultados electorales existen rencores añejos, de lo más personal, que seguramente provocarán las ya habituales rupturas y jaloneos.

El que se las está cobrando es Mario Vázquez, quien en su rabia por hallar a quien difundió sus fotografías íntimas expulsó del PAN estatal a Judith Gasca, hasta antier directora de Vinculación con la Sociedad.

Vázquez la culpa de haber filtrado aquellas famosas fotos que circularon días antes de la votación, en las que aparece aparentemente desnudo, así como chats privados que dieron mucho de qué hablar, pero que al final no impactaron en la intención del voto.

Sin embargo, le recordaron a Vázquez que fue él quien olvidó su iPad, que contenía la fotografías, en la Casa de Gobierno, durante una reunión secreta con el gobernador César Duarte. Ahí estuvo el detalle, dicen.

Hasta el momento no ha quedado claro si las fotografías vinieron del espionaje o de un descuido del dirigente, o bien si las filtraron desde el PRI-Gobierno o desde su propio partido, donde tiene a sus peores enemigos.

De momento se escucha que la degolladera apenas empieza y que será dura contra quienes han tenido problemas personales con Mario Vázquez, que no son pocos, en un intento de éste último por hacer una última purga que le permita reelegirse o cuando menos llevarse a sus adversarios entre las piernas antes de caer.

Mario Vázquez también se reunió ayer con quienes contendieron en la elección para terapearse unos a otros y analizar las causas de las graves derrotas que sufrieron, por mucho que quieran consolarse por haber ganado dos alcaldías menores.

En el PRI andan en las mismas, pero no tanto. Las candidatas perdedoras, Daniela y Mónica, están en un periodo de “reflexión” para analizar las causas de la derrota y al menos en el caso de esta última pinta fuertísimo el “fuego amigo” que de amistoso no tiene nada.

Mónica fue especialmente linchada por su estilo de vida palaciego, las presuntas corruptelas de su madre, Xóchitl Reyes y otros escándalos más que aunados con un pobre respaldo acabaron por despeñarla en un distrito que ella creía seguro.

Ahora Mónica analiza si vuelve al Cabildo como harán algunos de sus compañeros o de plano se irá con lo poco que le queda de orgullo a casa, pues desde el inicio se sentía tan segura de ganar que descartó volver al Ayuntamiento.

Otro que anda muy “reflexivo” es Miguel Riggs, quien publicó una carta en redes sociales en la que hizo un llamado a mejorar la política, a trabajar por Chihuahua, bla, bla, bla, y remató con: “Mi compromiso por lograr vivir en la mejor ciudad de México sigue latente, pero desde otra trinchera. Agradezco la oportunidad de haber sido la cabeza de este gran proyecto que seguirá dando más de que hablar”.

Así, Miguel Riggs Baeza dejó claro que aunque volverá a sus actividades empresariales no dejará de lado su actividad política. Y mal haría, pues realmente sacó unos muy buenos resultados si se toma en cuenta que tenía todo en contra, incluyendo a la mitad de su partido.

En Juárez también hay rasuradera. En el PRI es imposible buscar culpables o pedir cuentas, pues ganaron absolutamente todo y los dirigentes solo están llamando a sus colaboradores para felicitarlos y decirles dónde son los festejos.

Pero en el PAN, donde el descalabro fue humillante tras perder el distrito 03, “el más panista de Chihuahua”, sí que hay inconformidades y anhelos de castigo.

El principal agarrón fue entre Alejandro Pérez Cuéllar e Hiram Apolo Contreras, pues al primero lo acusan de haber dejado tirado el trabajo cuando más lo necesitaban y al segundo simplemente lo descalifican por haber llevado al PAN a su peor escenario en décadas.

Pero la contienda aún no acaba en algunos municipios, donde los priístas están exigiendo el “voto por voto” que tanta risa les causó cuando lo pedía Andrés Manuel López Obrador. La diferencia es que a ellos sí les funciona el “reconteo”, con el que pretenden arrancarle al PAN y a otros partidos las pocas alcaldías que ganaron.

Uno de estos casos es Coyame, donde ganó el PAN por dos votos, pero luego del “reconteo” parece que hubo empate y que hasta ganó el PRI, por lo que Leonel de la Rosa ya exige una elección extraordinaria. Lo quieren todo, como sea y los paquetes electorales ya están en manos del IEE.

Y hablando del IEE, las críticas aumentan contra el organismo que dirige Fernando Herrera, pues aunque cada voto costó 265 pesos y se invirtieron millones en promoción, spots y conciertos, simplemente no hay resultados, la gente no vota y el organismo goza de cada vez menos credibilidad. Con estos “reconteos” sospechosos, se golpea la poca confianza que queda.

Y ya hablando de altos vuelos, en Balleza estuvo el presidente Enrique Peña Nieto, quien no perdió oportunidad de enterarse a detalle de los resultados electorales y felicitar al gobernador Duarte por su gran labor durante las elecciones, pues gran parte de los logros alcanzados por el PRI se los deben a él.

Juntos celebraron el Día Mundial del Árbol en una visita que supo a premio y apapacho para César Duarte. Peña llegó de entrada por salida en una escala durante su viaje a Idaho, donde participará en una conferencia, en Sun Valley.