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Opinión

Opinión: El amor en tiempos de cuarentena, por Nancy Toledo

Cuarentena. Esta palabra tan normalizada en los últimos meses, nos ha hecho ver con otro cristal muchas cosas, y nos ha hecho sentir miles más.

Los principios de este tiempo fueron dudosos, llenos de incertidumbre, había un sentimiento surreal generalizado, pero sobre todo una estricta adaptación a la convivencia con los demás.

Hacer frente a una pandemia mundial no es cosa fácil. Seguir las indicaciones de aislamiento social menos.

Pero la mayoría lo hicimos, de una manera u otra nos alejamos de la gente que compartía nuestro día a día.

Durante este tiempo las cosas que parecían sencillas o dábamos por sentado comenzaron a cobrar importancia. En el pasar de lo días se fue haciendo menos lo que creíamos más, y viceversa.

El amor, dentro de tu casa y fuera de ella tuvo que encontrar nuevas formas de expresión.

Convivencias nuevas o más intensas…papás pasando la tarde con sus hijos, mamás arrullando a sus bebés, parejas teniendo cenas en la intimidad de su casa, familias enteras jugando juegos de mesa, vecinos platicando en las banquetas….

A.C (antes de la cuarentena) por cuestiones laborales o compromisos sociales esto no era la normalidad de los días. Mucha gente está invirtiendo más tiempo en ellos mismos y en su familia que A.C.

También encontramos la calidez en las pantallas, y a través de ellas empezamos a ver a los abuelos, compañeros de escuela, maestras, familia y amigos. No nos limitamos en estar presentes de una u otra forma, aun que sea desfilando en una caravana para decirle feliz cumpleaños a una amiga.

Todos aprendiendo a convivir de esta manera, todos extrañándose y valorando cada muestra de cariño.

Estos tiempos sin duda son confusos, nunca antes había pensado en lo importante que es el contacto físico, hasta hoy que los abrazos se han vuelto un lujo exclusivo para pocas personas.

Pero la cuarentena no impide que demostremos el amor a los que queremos.

A veces pienso que se nos concedió de la manera más extraña el don de valorar lo que tenemos y las personas que comparten nuestra vida.

No dejemos pasar esta lección de vida para apreciar lo que tenemos, y de demostrarle amor a los que quieres.

Nancy Anahi Toledo Rascón

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Instagram @eso.pienso

Opinión

Diálogos. Por Raúl Saucedo

El Eco de la Paz

En el crisol de la historia, las disputas bélicas han dejado cicatrices profundas en el tejido de
la humanidad. Sin embargo, en medio del estruendo de los cañones y las balas metrallas, ha
persistido un susurro: El Diálogo. A lo largo de los siglos, las mesas de negociación han
emergido como esperanza, ofreciendo una vía para la resolución de conflictos y el cese de
hostilidades entre grupos, ideas y naciones.
Desde la antigüedad, encontramos ejemplos donde el diálogo ha prevalecido sobre la espada.
Las guerras médicas entre griegos y persas culminaron en la Paz de Calias, un acuerdo
negociado que marcó el fin de décadas de conflicto. En la Edad Media, los tratados de paz
entre reinos enfrentados, como el Tratado de Verdún, establecieron las bases para una nueva
configuración política en Europa.
En tiempos más recientes, la Primera Guerra Mundial, un conflicto de proporciones
colosales, finalmente encontró su conclusión en el Tratado de Versalles. Aunque
controvertido, este acuerdo buscó sentar las bases para una paz duradera. La Segunda Guerra
Mundial, con su devastación sin precedentes en el mundo moderno, también llegó a su fin a
través de negociaciones y acuerdos entre las potencias.
La Guerra Fría, un enfrentamiento ideológico que amenazó con sumir al mundo en un
conflicto nuclear, también encontró su resolución a través del diálogo. Las cumbres entre los
líderes nucleares, los acuerdos de limitación de armas y los canales de comunicación abiertos
permitieron evitar una posible catástrofe global.
En conflictos más recientes, y su incipiente camino en las mesa de negociación ha sido un
instrumento crucial para lograr el cese de hostilidades de momento, esta semana se ha
caracterizado por aquellas realizadas en Arabia Saudita y París.
Estos ejemplos históricos subrayan la importancia del diálogo como herramienta para la
resolución de conflictos. Aunque las guerras pudieran parecer inevitables e interminables en
ocasiones, la historia nos muestra que siempre existe la posibilidad de encontrar una vía
pacífica. Las mesas de negociación ofrecen un espacio para que las partes en conflicto
puedan expresar sus preocupaciones, encontrar puntos en común y llegar a acuerdos que
permitan poner fin.
Sin embargo, el diálogo no es una tarea fácil. Requiere voluntad política, compromiso y la
disposición de todas las partes para ceder en ciertos puntos. También requiere la participación
de mediadores imparciales que puedan facilitar las conversaciones y ayudar a encontrar
soluciones mutuamente aceptables.
En un mundo cada vez más complejo e interconectado, el diálogo se vuelve aún más crucial.
Los conflictos actuales, ya sean guerras civiles, disputas territoriales o enfrentamientos
ideológicos, exigen un enfoque pacífico y negociado. La historia nos enseña que la guerra
deja cicatrices profundas y duraderas, mientras que el diálogo ofrece la posibilidad de
construir un futuro más pacífico y próspero para todos.
Los diálogos siempre serán una vía, aunque el diálogo más importante será con uno mismo
para tener la paz anhelada.
@RaulSaucedo
rsaucedo@uach.mx

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