La pasada noche buena todo caminaba con normalidad, lo ajetreado de la cena familiar pero solamente eso, cuando por la tarde nos impactó la noticia que circulaba; la avioneta en donde viajaba la gobernadora de Puebla había caído. No me despegue de las redes desde ese instante, poco a poco los noticieros y actores políticos confirmaban la nota, las condolencias no se hacían esperar vía twitter.
Las trasmisiones televisivas señalaban que se había desplomado la avioneta donde viajaba Moreno Valle, su esposa (porque aparentemente una mujer tiene que ser algo más que una gobernadora para acceder a un nombre propio) y otras dos personas al momento no identificadas. Todos centraron su atención en el accidente, empezaron las especulaciones de magnicidio, teorías de conspiración y vendettas, los opositores por su parte seguían las descabelladas hipótesis argumentando que era un teatro para ocultarse y escapar porque se les acusaba de huachicoleros, en fin, las suposiciones basadas en la nada seguían.
Esta historia digna de película tipo “El infierno” ó “La dictadura perfecta” comienza desde hace muchísimo tiempo, pero para ponernos en perspectiva ubiquémonos y hagamos de esto una línea de tiempo. Rafael Moreno Valle de larga trayectoria política inicio sus andares en el PRI; como asesor en la campaña de Bartlett 1992, diputado federal 2003, presidente de la fundación Colosio 2004, diputado local el año siguiente y en el 2006 salta al senado en primera fórmula apoyado por el PAN, luego en 2010 gana contundentemente la gubernatura de Puebla, ¿y adivinen a quién sucede?, pues a nuestro famosísimo “Gober Precioso” Mario Marín, porque cuando existe una coyuntura el partido azul esta mas que listo para recibir feliz el voto de castigo al de enfrente. Puebla es el quinto estado más poblado del país, según el censo del 2015 cuenta con 6 168 883 habitantes y de ellos una lista nominal de 4.2 millones de personas.
En el 2017 Moreno Valle termina su encargo e inicia a mover sus fichas para perfilarse como presidencial, posteriormente gana la elección estatal José Antonio Gali, también panista, por un periodo corto de veinte meses, esto para que el estado se ajuste a los tiempos electorales del 2018, en esa elección del MORENA sin el factor AMLO obtuvo solamente un 9.5% de la votación total.
En el periodo de Tony Gali morenovallista, era más que evidente quien sería la candidata a la gubernatura y entre reclamos de su partido y señalamientos por nepotismo Martha Érika Alonso es electa candidata, en estas elecciones el panorama pintaba radicalmente distinto, MORENA con el factor Obrador en la boleta pintaba para ser imparable y lanzaban a su alfil en la “Coalición juntos haremos historia” Luis Miguel Barbosa. Político nacido de filas priistas, salta al PRD en 1994 para sumarse a la campaña del entonces candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas y milita ahí por 23 años, en el 2017 renuncia y apoya a Obrador, porque está de moda anteponer el pragmatismo al corazón y de la moda… lo que te acomoda.
A inicios del 2010 cuando Moreno Valle gana, Barbosa tenía el control estatal del PRD y funge como su aliado, entregan obras juntos y se elogian, pero como en política todo cambia en segundos, se rompe la relación y en agosto del 2017 desde el Senado de la República, denunció que el panista había tejido una red de espionaje en Puebla para perseguir a sus opositores. El entonces gobernador no se quedó callado y dijo a Excélsior que Barbosa había pedido moches al menos a seis alcaldes por gestionarles más de 400 millones de pesos para 65 obras y proyectos.
Esta relación se tensó a un punto inimaginable; insultos, confrontaciones y acusaciones.Aunque se dice un experimentado operador político Barbosa no ha ganado en urnas, su diputación federal del PRD fue por el principio de representación proporcional y en 2012 senador de la república por el mismo partido, nuevamente por la vía plurinominal. Y con toda la honestidad del mundo en lo personal siento una marcada aversión a lo plurinominal.
Barbosa fue uno de los beneficiados en la llamada “amnistía política” y fue bienvenido al partido de la regeneración nacional a pesar de que ya había tachado a Obrador de soberbio culpandolo de fragmentar la izquierda, otra vez de manera pragmática cambia de opinión y lo apoya en las pasadas elecciones, argumentando enfrentamientos con Mancera a quien señala de tibio. Arranca la campaña del 2018 en un tenso ambiente, la imagen de Obrador pesa e impulsa a muchos candidatos de MORENA como lo hizo en todo el país, en lo personal no conozco a muchas personas que hayan votado por algún morenista sin el incentivo AMLO, me atrevería a decir que el voto fue tan lineal que ni siquiera supieron el nombre del candidato por el que votaron, ese peso tan enorme es el que tuvo y tiene el presidente en la urna pero Puebla fue una excepción y se dio el voto cruzado, así que a pesar del factor Obrador y de que casi todas las encuestadoras se inclinaban por Barbosa en intención de voto, la elección poblana la ganó Martha Erika Alonso con un 38.14% en contra de un 34.10% de Barbosa, esto dio inicio a una guerra en tribunales, declaraciones, acusaciones y señalamientos.
Sin esperar, Barbosa impugna la elección y ante el TEEP solicitó que se lleve a cabo un recuento total de la votación, al existir discrepancias en las actas de los cómputos distritales, la diferencia tan corta entre los contendientes y la existencia de más votos nulos que la diferencia entre primero y segundo lugar. Además, acusó rebase de gastos de tope de campaña; uso inequitativo de los medios de comunicación, hace referencia a los múltiples actos de violencia durante la jornada electoral que impactaron de manera determinante al resultado de la elección y uso indebido de recursos públicos por parte del ejecutivo estatal. El Tribunal Electoral del Estado de Puebla, emite resolución en la cual ratificó el triunfo de la panista. Tras esa resolución se interpone revisión con los documentos que señalan las supuestas anomalías. El Pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó, por unanimidad de votos, las sentencias del tribunal local que negaron un nuevo escrutinio y cómputo de la elección de gubernatura de Puebla, y ordenó el recuento de la totalidad de las casillas de los 26 distritos electorales que integran este estado, el recuento de dio y finalmente por mayoría de cuatro votos contra tres, la sala superior del TEPJF válida la elección y ordena que Martha Erika tome posesión.
El 14 de diciembre la gobernadora rindió protesta en el Tribunal Superior de Justicia del Estado, con lo que inició formalmente su gestión al frente del Ejecutivo Estatal y dijo; “Ser la primera mujer gobernadora constitucional del Estado de Puebla, es el más alto honor que me han conferido las poblanas y los poblanos”. El presidente rechazó visitar Puebla, dijo respetar la decisión del tribunal pero que no esta de acuerdo y no asistió a la toma de protesta, el legislativo con mayoría MORENA rechazaba a la gobernadora por el llamamiento de la líder nacional del partido a cerrar filas, finalmente solo duro diez días en el cargo.
Con la muerte de la gobernadora y el coordinador de los senadores del PAN, la oposición tuvo un golpe enorme. Se siguió lo que mandaba la constitución del estado y se llama a nuevas elecciones, hace unos días a pesar de los enfrentamientos internos ¿Quién creen que resultó ser el candidato por MORENA?, si dijeron Barbosa, están en lo correcto.
La política muchas veces es un terreno ríspido, de desagrados y enconos, de rivales y odios, de amistades efímeras, de oportunismo, de promesas incumplidas, las posiciones políticas cuestan y en la balanza de valores muchos salen debiendo, ¿qué es lo correcto?, no lo sé. Hay que tener escrúpulos y mucho estómago, más en historias como esta, solo resta esperar, vivir el arranque y desarrollo de la campaña, es innegable que con la popularidad del presidente y su reciente visita a Puebla inclina un poco la balanza, pero el recuerdo colectivo de la novela sigue presente y como
siempre, solo el tiempo dirá. Nada mueve más en política que un enemigo en común, así que juzgar las estrategias de los actores políticos no nos corresponde, evaluar sus resultados sí.