Perder el tiempo es algo que puede sonar malo o decepcionante. Esa sensación de haber fracasado en lograr algo que esperabas o invertir tiempo en alguna persona, proyecto o ilusión que por algo no se dio…o simplemente sentir que has “perdido” el tiempo por qué no has cumplido con tus pendientes en el día o los propósitos en un lapso de tu vida.
Entonces eso hiciste con tu tiempo, lo perdiste. Ya no es tuyo. Has dejado de poseer esos minutos, esos días.
Queriendo ver de otra forma esto, y darle otro sentir…pienso que nada se pierde mientras sepas dónde lo dejaste.
Todo pasa por algo, y nada de lo que vives es en vano…hasta los momentos de no hacer “nada” son útiles. Dale propósito a todo lo que hagas…si tiempo de descansar, trabajar, socializar, reír, hacer ejercicio o nada!
Si sabes donde estabas, con quien, qué hacías, que esperabas, y que salió mal. No es un tiempo perdido. Ahí está. Sabes donde está. En el pasado.
En esa dimensión donde están todos los días y horas y segundos que has vivido…ahí donde se van acumulando tus logros, fracasos, anécdotas, alegrías y decepciones. En tu pasado. En lo que has vivido.
No pierdas el tiempo, déjalo ir…aprende de él, y déjalo en tu pasado, así cuando tengas esa sensación de haberlo perdido, sabrá donde lo vas a encontrar.
Nancy Anahi Toledo Rascón
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