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Opinión

Opinión: Se nos va la vida… Por Nancy Toledo

El que diga que no le pasa de vez en cuando desear la vida de alguien más… vuelva a pregúntaselo.

No digo quieras literalmente convertirte en la otra persona y vivir su vida. Pero sí hay momentos en los que suspiras y te dan ganas de verte, ser, tener o hacer lo que alguien más. Y te lamentas por no serlo. Y te convences a ti misma que serías mucho más feliz si estuvieras en ese lugar.

Yo creo que a todos nos ha pasado. Y también creo que es normal. Y que de hecho, está bien.

Son momentos, que al menos a mi me hacen voltear a ver y examinar mi vida.

¿Qué estoy haciendo yo?
¿Cómo me veo yo?
¿Qué tengo yo?

Y entonces valoro todo. Y me doy cuenta que cada quien tiene sus talentos y cartas fuertes en esta vida, pero que alguien tenga más, no hace que yo tenga menos.

Y vuelvo a suspirar, pero ahora con satisfacción y sobre todo mucha gratitud con la vida por todo lo que soy, lo me permite hacer y todo lo que se me ha dado.
Así que está bien tener estos momentos, pero no dejemos que se nos pase por alto lo que sí hay de este lado. Que nos sirva de motivación o inspiración ver algo que nos gusta en alguien más.
Aprendamos de los demás, que nos de gusto todo lo que los demás viven, disfrutan y logran.
No dejemos que estos momentos se conviertan en la mayor parte de nuestro tiempo.

Vive tu vida, agradece lo que tienes, trabaja por lo que quieres y no dejemos que se nos vaya la vida deseando otra.

Nancy Anahi Toledo Rascón
Facebook.com/esopienso
Instagram @eso.pienso

Opinión

El tren. Por Raúl Saucedo

Por las vías de los recuerdos y el futuro

En la actual era de la inmediatez y la conectividad a nivel mundial, donde la información
viaja a la velocidad de la luz, es fácil olvidar la importancia de las arterias que mueven el
mundo físico: las vías férreas son ejemplo de ello. Los trenes como gigantes de acero que
surcan valles y montañas, no son sólo reliquias del pasado, sino fueron clave fundamental
para el desarrollo económico y social de las naciones, y México fue la excepción.
A lo largo de la historia, el ferrocarril ha sido sinónimo de progreso. Desde la Revolución
Industrial, las vías férreas han tejido lazos entre pueblos y comunidades, impulsando el
comercio, la industria, el turismo y el intercambio cultural. Países como Estados Unidos,
China y Japón son ejemplos claros de cómo una robusta red ferroviaria puede ser el motor de
un crecimiento económico sostenido.
En México, la historia del ferrocarril está ligada a la propia construcción del país. El «Caballo
de Hierro», como se le conoció en el siglo XIX, unió a una nación fragmentada por la
geografía y las diferencias sociales regionales. Sin embargo, a pesar de su glorioso pasado, el
sistema ferroviario mexicano ha sufrido un prolongado periodo de abandono y desinversión.
Hoy, en un momento en que México busca consolidarse como una potencia regional y lograr
un desarrollo más equilibrado y sustentable, es imperativo revalorizar el papel del ferrocarril.
La construcción de nuevas líneas, la modernización de la infraestructura existente y la
promoción del transporte ferroviario de carga y pasajeros son acciones estratégicas que deben
estar en el centro de la agenda nacional.
Los beneficios de un sistema ferroviario eficiente reduce los costos de transporte, facilita el
comercio interior y exterior, y promueve la inversión en diversos sectores productivos,
permite conectar zonas marginadas con los principales centros urbanos e industriales,
impulsando el desarrollo local y la creación de empleos y un sistema ferroviario eficiente
ofrece una alternativa de transporte segura, cómoda y accesible para la población.
La actual administración federal ha mostrado un interés renovado en el desarrollo ferroviario,
con proyectos emblemáticos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de
Tehuantepec, así como las futuras líneas a Nogales, Veracruz, Nuevo Laredo, Querétaro y
Pachuca.
Con estas obras México recuperara su vocación ferroviaria y aprovechara a mi parecer el
potencial de este medio de transporte para impulsar su desarrollo hacia el futuro.
El motivo esta columna semanal viene a alusión de mis reflexiones de ventana en un vagón
de tren mientras cruzaba la península de la hermana república de Yucatán y en mi cabeza
recordaba aquella canción compuesta en una tertulias universitaria que decía…”En las Vías
de la Facultad”

@RaulSaucedo
rsaucedo@uach.mx

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