El presidente Enrique Peña Nieto instruyó a la Secretaría de Gobernación para que, a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos convoque a un amplio debate sobre el consumo de la marihuana.
“Un amplio debate especializado que convoque a sociólogos, médicos, académicos y a la sociedad para realmente definir cuáles pudieran ser las políticas y acciones del Estado frente a la mariguana”, señaló.
Y luego aclaró que, en lo personal, “para mí no sería deseable ni estoy en favor de una eventual legalización en el consumo de la mariguana”.
No obstante, “esta posición tampoco riñe con la aceptación y convicción personal que tengo para abrir un debate, y un debate que científicamente, con argumentos sólidos, nos permita, eventualmente, arribar a otra posición”, expresó el presidente Peña Nieto.
Sobre el debate, afirmó que habrá que encauzarlo, y el gobierno está abierto para que, junto con el Legislativo, se trabaje de forma conjunta y se convoque a foros especializados “que permitan tener una posición mucho más clara y abierta”.
Afirmó que en la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación quedó claro que el consumo de este enervante sí genera efectos dañinos a la salud; sin embargo, desde la perspectiva de los derechos humanos, no se le puede privar a alguien, particularmente a las cuatro personas que interpusieron este amparo, de hacer uso de su libertad para consumirla.
“Soy de los que creen que la apertura sobre este tema pueda abrir espacio e inducir al consumo de otras drogas mucho más dañinas para la persona y para la salud pública. Sin embargo, no puedo ser dueño único de la verdad. Ésa es mi convicción personal”, sostuvo el mandatario