El boxeador Manny Pacquiao fue proclamado nuevo senador de Filipinas, un paso que lo acerca a una posible candidatura a la presidencia del país.
En la ceremonia de asunción, un funcionario electoral presentó a Pacquiao como el «campeón del pueblo» y pronunció su nombre con la misma cadencia con la que es presentado en un ring de boxeo, lo que provocó los vítores del público.
El deportista, de 37 años, recibió más de 16 millones de votos y terminó séptimo entre los 12 nuevos senadores salidos de los recientes comicios. El Senado es a menudo un trampolín para buscar la presidencia y a principios de año Pacquiao dijo que colgaría los guantes para convertirse en político a tiempo completo, con miras a una posible postulación presidencial.
Cuando se le preguntó a Pacquiao si estaba pensando en la presidencia, mientras se dirigía a su auto tras su elección, el boxeador sonrió y respondió «nada, nada».
Pacquiao es considerado un héroe en su país, que se paraliza cada vez que se emiten sus peleas por televisión. En el pasado dejó entrever que podría buscar la presidencia del país, pero cuando se le pregunta sobre el tema suele desviar el tema, alegando que es demasiado joven. Tiene 37 años y en las Filipinas el presidente debe tener por lo menos 40 años.
Durante la campaña para el Senado, Pacquiao logró recuperar la popularidad que perdió de golpe en febrero cuando declaró que las personas que mantenían relaciones homosexuales eran «peores que animales». Luego ofreció disculpas a quienes se pudieran haber sentido ofendidos por sus palabras, pero dejó claro que se oponía a los enlaces entre estas parejas.
Pacquiao representa a la provincia sureña de Sarangani en la cámara baja desde mayo del 2010 y a menudo se le critica por desatender sus obligaciones legislativas para enfocarse en el boxeo. Por ello, dijo que no sabía si ir o no a los Juegos Olímpicos, pues tiene miedo de que lo critiquen por ausentarse del Senado.
Tengo que preguntarle al pueblo filipino si me permite participar en las olimpiadas», manifestó.
Pacquiao se postuló al Senado por el partido de Jejomar Binay, cuya candidatura a la presidencia no prosperó. Pero tenía el apoyo del ganador de los comicios, Rodrigo Duterte, y está de acuerdo con algunas de las propuestas de mano dura del presidente electo.
Excelsior