Entre puros compadres, suegros y cuates se llevó a cabo la reunión del gobernador César Duarte con los presidentes de los distintos partidos del Estado, ya que el único partido de oposición, el PAN, declinó participar en el acto y su presidente estatal, Mario Vázquez, prefirió ir a Guachochi a hacer campaña.

Realmente el acto era aún menos que una pantomima, pues todos los dirigentes de partidos que asistieron son abiertamente aliados del gobernador y amigos de la casa. No tiene sentido acordar respetar el proceso con quienes respaldan a tus candidatos.

Y es que en el PAN ha calado hondísimo la estrategia del gobernador, quien confía en conseguir el carro completo y para eso le ha bajado al PAN a algunas de sus cartas fuertes como Antonio López, Miguel Jurado y alguno que otro pollo menor como Manuel Narváez y Emilio Flores.

Lo que es seguro es que esta elección será judicializada. Aún no empieza la jornada y ya hay una lista de demandas contra el PRI y en especial contra el Gobierno del Estado. Un ejemplo es el pleito que traen con Bertha Gómez Fong, esposa del mandatario, el cual no ha trascendido demasiado y si trasciende no hay problema, no hay quién pueda decirles nada.

Otro problema que preocupa a las autoridades, no es el PAN sino el abstencionismo, pues las encuestas parecen apuntar a que mucha gente no acudirá a votar, pues no los convence ni la propuesta de Javier Garfio ni la de Miguel Riggs.

Pero la preocupación mayor es de momento la violencia, ya que los últimos días ha habido una masacre de candidatos en estados como Tamaulipas, Coahuila, Durango, Veracruz y Chihuahua, entre otros. Ayer varios medios nacionales generaban una amarga risa al ver sus portadas llenas de autoridades diciendo que “eran hechos aislados”, pero aun así, aislados, llenaban páginas completas.

El que puso un “estatequieto” a su gente es el presidente Enrique Peña Nieto, quien anunció que no quiere que sus delegados o funcionarios federales hagan cosas buenas que parezcan malas o cosas malas que parezcan peores, así que las delegaciones permanecerán cerradas. Peña confía en que todo sea resuelto en lo local.

Un punto que debe ser resuelto en lo local es la llamada “Ley Seca” que se impone los días de votación, siempre en fin de semana, lo cual ha afectado a muchos empresarios del ramo restaurantero quienes ruegan por que cese la medida.

Lo cierto es que los chihuahuenses acopian alcohol a más no poder en los días previos y como ya lo tienen en casa “por si sí o si no”, pues no les queda de otra que tragarse todo lo que compraron, por lo que las menuderías están a todo lo que dan el domingo.

Pero mientras los chihuahuenses se preparan para un fin de semana de parranda o de descanso, los candidatos y sus equipos redoblan el paso. En las últimas horas se ha agitado el ambiente electoral y la guerra sucia y las patadas por debajo de la mesa están a todo lo que dan.

Ya circulan correos con descalificaciones, videos, frases contra este y el otro partido, paleros echando porras: Criticones, aduladores e indiferentes son los principales grupos entre los que se ha dividido la sociedad y estos últimos son los más.

Javier Garfio no se confía. Pese a llevar la delantera en las preferencias, sabe que una cosa es lo que dice la gente cuando le preguntan, otra lo que realmente piensa y de todos ellos muy pocos piensan ir realmente a votar, a menos que los lleven y les den su cachucha.

Es por eso que Garfio ha pedido a su equipo no bajarle y sobre todo no confiarse, pues los panistas ya han dado sorpresas y Miguel Riggs, con todos sus defectos, puede capitalizar el voto de castigo que la ciudadanía ejerce de cuando en cuando.

En la encuesta digital de Segundo a Segundo Miguel Riggs lleva incluso una ligera ventaja sobre Javier Garfio, pero lo cierto es que una cosa son los cibernautas y otra muy distinta los que de verdad salen o los llevan a votar.

Otro aspecto que preocupa al PRI son los votos nulos, ya que la alianza con el PRD en siete municipios tiene su complejidad a la hora de votar y mucha gente no entiende, por más que le expliquen, que debe cruzar solo un logo y no varios.

Mientras, un grupo de indígenas rarámuris trata de captar la atención del Estado y se han apostado fuera del Palacio de Gobierno para pedir apoyo a la vivienda, ya que Miguel Ángel González no les ha cumplido.