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Pagó sueldos a empleados en cierre por Covid y al reabrir se entera que tenían otro trabajo

Lo que parecía ser un sueño hecho realidad tras abrir su negocio, este se desmoronó ante la llegada de la pandemia.

La cuarentena obligatoria y voluntaria ha sido un factor clave para que muchos negocios se vean obligados a cerrar debido a la falta de gente, y por ende a que muchos queden desempleados.

Tal fue el caso de Loizeau y su hijo Gastón, que juntos abrieron su soñado restaurante con temática de Hollywood. Y pese a la dura crisis económica por la COVID y haber cerrado su negocio, siguió pagándole a sus empleados para “apoyarlos”, sin embargo, estos cobrarán y ya tenían otro trabajo.

“Después de 12 meses cerrados por la cuarentena, el Gobierno decidió habilitar los cines. Así que reabrimos El Capitán. 11 meses pagando salarios de 20 personas. Ahora los convoco a trabajar y 14 de las 20 estaban laborando en otro lado. Pelotudo es poco lo que me siento!!”, publicó Tito Loizeau en la red social Twitter.

Con la llegada de la pandemia, Loizeau se vio obligado a cerrar su local, sin “desproteger” a sus empleados. Mismos que lo traicionaron cobrando cada semana su cheque sin regresar a trabajar.

“Como todos, yo pensaba que iba a durar quince días. Pero fueron treinta y luego dos meses y después ya no sabíamos cuándo iba a terminar todo esto”, relata.

“En el medio quedaron sus empleados, 20 personas, todos relacionados al rubro gastronómico, a quien les siguió pagando el sueldo del 1 al 5 de manera religiosa: “Por un decreto el Gobierno no nos dejó despedir ni suspender a nadie y por eso nos anotamos en el ATP que nos cubrió el 50 por ciento de los salarios, la otra mitad la pagaba yo de mi bolsillo, sin tener ningún ingreso”.

Mientras tanto el chat de WhastApp que tenía Tito con sus empleados se mantenía activo: “Hola chicos, les cuento que la situación viene dura, pero en los próximos días van a recibir el sueldo”, les escribía Loizeau.

Una vez autorizada la reapertura de algunos establecimientos, incluyendo el de él, convocó a sus empleados: “Buen día, vamos a reabrir el restaurante. Necesito que vengan así lo ponemos en condiciones”, dijo. Pero no llegó ni una sola respuesta.

Tito les escribió por privado a cada uno y allí se enteró lo que pasaba. De los 20 empleados, 14 ya habían conseguido otro trabajo, algunos desde hacía varios meses, pero nunca le habían dicho.

“Siguieron cobrando la ayuda del Estado”, mientras duró, “y el sueldo que les pagaba” Loizeau a pesar de que tenían otros empleadores.

“Fue una decepción. Fue pensar ‘yo te banqué, no te dejé en la calle tirado y así y todo me cagaste’. Gasté dos millones y medio de sueldos durante todo el año, manteníamos un diálogo, una relación y esa fue su forma de respuesta”, cuenta ahora Tito, bastante indignado.

Ante esto confesó que no tomará acciones legales contra los empleados, solamente espera su renuncia por escrito.

Fuente: Vanguardia

México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

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