Con la ayuda de la gente habían ampliado unos metros su casita de paredes de madera y techo de lona, pero ahora Pamela Hernández Viviano, la pequeñita que vive en la calle y tiene promedio de 9.5, podría quedarse sin hogar, pues su familia fue notificada que debía desalojar el camellón del Bordo de Xochiaca, en Nezahualcóyotl, donde ella, junto con sus padres y hermanos se refugiaron hace un año y medio.
El problema es que a un costado del campamento donde se apostaron, junto con otras 80 familias más, se realizan obras de un colector general por parte de la Comisión Nacional del Agua y este debe ampliarse.
Ello originó que el pasado viernes se presentará personal del ayuntamiento de Nezahualcóyotl y les indicó que debían desalojar la zona, dándoles un plazo de cinco días.
Ahora Pamela, ya no se preocupa por si tiene el uniforme de educación física o sus útiles, sino que está a punto de perder el único techo que la cobija.
Pues yo me siento muy presionada, si antes no podíamos dormir en paz pensando que nos podían desalojar, ahora más. Dijeron que hoy era el día que nos iban a venir a desalojar, vinieron el viernes y nos dijeron que teníamos cinco días para que desalojáramos», apuntó Pamela
El gobierno del Estado de México se había comprometido a regalarles una casa, pero todavía no hay fecha.
Luis Sosa, secretario técnico de la junta de Educación del Gobierno del Estado reconoció que en una reunión se le informó a la familia que le va a entregar su vivienda, “estamos en un proceso, ya tenemos ubicado el terreno”, apuntó.
Sin embargo, la familia Hernández Viviano espera que no sea demasiado tarde, por lo que Pamela y su padre solicitan les den el terreno y ellos construyen su casa.
Aunque sea que nos den el terreno, nosotros no pedimos casa, con el terreno nosotros no vamos y hacemos un cuarto así como aquí”, dijo Pamela.
Fuente Excélsior